Buen viaje, Tigre

Foto: Secretaría de Cultura de México

«También los tigres parten. Eduardo Lizalde, nuestro poeta mayor, descanse en paz. Cómo olvidar el principio: Cada cosa es Babel. Allá por la secundaria, mi maestra de teatro, Delia Garda, me dijo: ´Si quieres ser poeta, lee poetas como estos´. Y me entregó el libro de Lizalde. Después me chuté toda su obra, deliciosamente corrosiva, además. Adiós, poeta.»

Con este mensaje publicado en su cuenta de Facebook, el también gran y muy querido poeta, Margarito Cuéllar, despidió a Eduardo Lizalde, el Tigre, el poeta mayor, fallecido el 25 de mayo de forma inesperada, como suelen ser las despedidas de los poetas.

«Una voz que se apaga, dejó de rugir», reseñaron las crónicas del día. «Una de las voces poéticas más poderosas de la literatura hispanoamericana se ha marchado», escribió la secretaria de Cultura de México, Alejandra Fraustro, al anunciar la noticia. Se había ido un grande, pues, uno de los imprescindibles.

En esta entrega de Poetas en Cuarentena, dedicamos el espacio a recordar algunos textos de Lizalde, poeta, ensayista, narrador, exfuncionario público y ganador de premios nacionales de poesía como el Xavier Villaurrutia, el Aguascalientes, el Iberoamericano Ramón López Velarde, el Internacional de Poesía Jaime Sabines-Gatien Lapointe 2005, entre muchos otros.

Lizalde iba a cumplir 93 años el próximo 14 de julio. La nota sobre el sepelio, escrita por la reportera Virginia Bautista en el periódico Excélsior, rescata el fragmento de una entrevista que otorgó al diario en junio de 2019, en la que se definió como «un hombre escéptico, un crítico agudo, un escritor de creación lenta y un maniático de las formas literarias» y reflexionaba sobre la ruta del poeta: «Cuando se encuentra el camino no lo sabe ni el poeta. Depende de accidentes y posibilidades. Se tarda en descubrir. No sabe uno de qué manera se hace la poesía… Es casi imposible encontrar algo nuevo qué decir frente al mundo infinito, descomunal e inabordable que es la literatura. Y cuando lo haces, es la felicidad».

Justo en esos caminos, Lizalde escribió su epitafio: «Solo dos cosas quiero, amigos/
una: morir, / y dos: que nadie me recuerde / sino por todo aquello que olvidé».

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DE PRONTO, SE QUIERE ESCRIBIR VERSOS

De pronto, se quiere escribir versos
que arranquen trozos de piel
al que los lea.

Se escribe así, rabiosamente,
destrozándose el alma contra el escritorio,
ardiendo de dolor,
raspándose la cara contra los esdrújulos,
asesinando teclas con el puño,
metiéndose pajuelas de cristal entre las uñas.

Uno se pone a odiar como una fiera,
entonces,
y alguien pasa y le dice:
«vente a cenar, tigrillo,
la leche está caliente».


AMOR

La regla es ésta:
dar lo absolutamente imprescindible,
obtener lo más,
nunca bajar la guardia,
meter el jab a tiempo,
no ceder,
y no pelear en corto,
no entregarse en ninguna circunstancia
ni cambiar golpes con la ceja herida;
jamás decir «te amo», en serio,
al contrincante.
Es el mejor camino
para ser eternamente desgraciado.


REVOLUCIÓN, TIENDO LA MANO

Revolución, tiendo la mano
y a veces me la muerdes.

Soy individualista,
pero el mundo no es bello.

Sólo el idiota, el loco y el canalla
piensan que el mundo es un jardín
donde florece una esmeralda
con sabor a durazno.

Mira, yo estoy contigo, en serio.
¿Cómo han de herirte a ti,
piedra del siglo,
unas palabras mías?

Ni los tiranos más abyectos han caído,
jamás, por la literatura.

Escucha: come un poco, tranquila,
de mi mano.

No es veneno esta pobre palabra deprimente,
de zorra enferma,
que te doy.


NO SIRVE DE OTRO MODO

No importa que sea falso:
cuando tú quieras verme unos minutos
vive conmigo para siempre.

Cuando simplemente quieras
hacer bien el amor
entrégate a mi cuerpo
como si fuera el tuyo
desde el principio.

De otro modo, no sirve:
sería como prostituirse
el uno con el otro;
haríamos de todo esto
un gratuito burdel de dos personas.


EL TIGRE

Hay un tigre en la casa
que desgarra por dentro al que lo mira.
Y sólo tiene zarpas para el que lo espía,
y sólo puede herir por dentro,
y es enorme:
más largo y más pesado
que otros gatos gordos
y carniceros pestíferos
de su especie,
y pierde la cabeza con facilidad,
huele la sangre aun a través del vidrio,
percibe el miedo desde la cocina
y a pesar de las puertas más robustas.
Suele crecer de noche:
coloca su cabeza de tiranosaurio
en una cama
y el hocico le cuelga
más allá de las colchas.
Su lomo, entonces, se aprieta en el pasillo,
de muro a muro,
y sólo alcanzo el baño a rastras, contra el techo,
como a través de un túnel
de lodo y miel.
No miro nunca la colmena solar,
los renegridos panales del crimen
de sus ojos,
los crisoles de saliva emponzoñada
de sus fauces.
Ni siquiera lo huelo,
para que no me mate.
Pero sé claramente
que hay un inmenso tigre encerrado
en todo esto.

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Nayla antes del mundo

Nayla Dakota y su recuerdo de cuando estaba en la panza de su mamá

Nuestra joven colaboradora, Nayla Dakota, engalana la edición con otra de sus obras que, con mucho gusto, compartimos con nuestras lectoras y lectores.

En su pintura, ella se representa dentro de la panza de su mamá poco antes de salir al mundo hace ya cuatro años para ser muy, pero muy feliz.



Despedidas


«De mis entierros, el de mi abuela fue el más triste.
Se fue en la pandemia.
No hubo tiempo para flores, ni invitados, ni abrazos, ni para el llanto.


Ni los rostros nos vimos por el cubrebocas.
Lo más cerca que estuvimos fue al cargar su féretro.
La única música fue el viento…»

Texto y foto:
Rodrigo Hernández López

Periodista del semanario PROCESO

«El impacto psicológico será por años»: especialista

En entrevista con Diarios de Covid-19, la directora del Centro Psicoaprende y de la Fundación Neurociencias para el Desarrollo Integral del Individuo, Sandra Schaffer, advirtió no solo sobre el impacto que tendrá la pandemia en la salud mental de la población sino sobre las medidas que se pueden tomar, a diferentes escalas, para atender este escenario.

Por La Redacción

Foto: Especial / Sandra Schaffer

En diferentes entrevistas para radio, televisión y portales de México, Sandra Schaffer, especialista en Neurofeedback -un proceso no invasivo y computarizado que se utiliza para mejorar el funcionamiento del cerebro- ha hablado sobre diversas técnicas para el tratamiento de ansiedad, depresión, estrés postraumático, problemas de sueño, de memoria y déficit de atención en niños, adolescentes y adultos. En esta entrevista, el tema fue su perspectiva sobre el impacto de la pandemia en la salud mental.

La preocupación por el impacto de la pandemia en la salud mental ha llegado a tal grado que el Foro Económico Mundial ubica el deterioro mental como el sexto mayor riesgo del año. ¿Cuáles son los padecimientos que se incrementaron, en el caso de la población mexicana?

Con el aumento de los síntomas de salud mental durante la pandemia, fomentar el conocimiento y la intervención temprana integral se ha vuelto una responsabilidad social colectiva. El impacto psicológico se prolongará por años y las necesidades serán muchas, por lo que los gobiernos y familiares no deben considerar el apoyo como un gasto sino como una necesidad, ya que se verán mermadas las actividades económicas del país, impactando la economía por los problemas que se suscitarán en el área laboral y en el área social y familiar.

Los padecimientos que se han incrementado son principalmente la depresión y la ansiedad. La consecuencia de estas enfermedades han afectado el sueño reparador necesario para un buen funcionamiento de las personas y se ha visto un aumento de enfermedades neurológicas, cardiacas, gastrointestinales y dermatológicas a causa principalmente de la ansiedad.

¿Qué riesgos enfrenta México si no atiende de forma adecuada estos trastornos de salud mental?
Los factores de riesgo a los que debemos poner atención son: abandono del colegio, consumo de drogas o alcohol, haber sido víctima de maltrato, acoso escolar o laboral y tener algún familiar que murió por suicidio, entre otros.

¿Cómo pueden abordarse estos padecimientos en las familias, por dónde comenzar?
En las familias se debe generar un ambiente de empatía, de tranquilidad sin presión, hay que controlar las emociones negativas y es importante tratar de ayudar a expresar las ideas suicidas, si las hubiera, ya que esto facilita su prevención.  Buscar ayuda profesional es lo más indicado, ya que cada persona es distinta y sus síntomas y reacciones también varían.

Hay estados donde ya se han reportado alzas en casos de suicidios, derivados de la pandemia. ¿Qué medidas se pueden aplicar, tanto en los ámbitos gubernamentales como en los entornos sociales y familiares para evitar un incremento de casos?
 Es importante ver que cada uno de los factores de riesgo identificados son prevenibles con una intervención temprana y un tratamiento adecuado; con esto, se podría reducir sustancialmente el impacto y mejorar la salud de los individuos que están en riesgo.

Por lo tanto, ampliar la información en todos los niveles de la población sobre los síntomas de estos trastornos y enfermedades, las posibles consecuencias, si no se tratan y la intervención que se requiere es el primer paso, seguido de contar con las instituciones que deben proporcionar los tratamientos. Estos tratamientos no deben incluir únicamente el uso de fármacos, sino también terapias a nivel emocional y un trabajo en conjunto con la familia, es decir, debe de llevarse a cabo un programa integral.

El poder detectar conductas, comportamientos y los síntomas más relevantes relacionados es lo que permitirá tomar las medidas necesarias para evitar llegar a estas situaciones. Reitero: hay muchos estudios que han demostrado que la detección y la intervención profesional temprana es lo que evitará que se den condiciones que fomenten estas acciones, ya que el impacto a nivel neurológico y emocional que nos ha dejado la pandemia es devastador en un alto porcentaje de la población infantil y adulta.


Ansiedad y depresión aumentaron más del 25% en primer año de pandemia: OMS

El más reciente informe sobre salud mental, publicado por la Organización Mundial de la Salud, alerta sobre una crisis global de salud mental, reflejada en el aumento del estrés a corto y largo plazo, la ampliación de la brecha de atención terapéutica y los recursos financieros insuficientes para los tratamientos. Frente a este panorama, la OMS hizo un llamado a los gobiernos a tomar medidas específicas para garantizar el acceso de la población a la salud mental, especialmente a los grupos más desfavorecidos.

Por Adriana Esthela Flores*

Imagen de Serena Wong en Pixabay

Los trastornos de ansiedad y depresión aumentaron más del 25% durante el primer año de la pandemia, reveló el más reciente informe sobre salud mental, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El reporte, que representa el examen más completo sobre la salud mental en el mundo desde principios de siglo, reconoce que las personas más pobres y más desfavorecidas de la sociedad son las que mayores riesgos corren de verse afectadas por mala salud mental y las que menos probabilidades tienen de recibir los servicios adecuados.

El panorama descrito por el informe alerta sobre una crisis mundial de salud mental, reflejada en el aumento del estrés a corto y largo plazo, la ampliación de la brecha de atención terapéutica y los recursos financieros insuficientes para los tratamientos.

«Además de ser generalizados y costosos, los trastornos mentales están gravemente desatendidos. Los sistemas de salud mental adolecen en todo el mundo de importantes deficiencias y desequilibrios en materia de información e investigación, gobernanza, recursos y servicios. A menudo se da prioridad a otras afecciones en detrimento de los trastornos mentales; y en el contexto de los presupuestos de salud mental, la atención de salud mental en la comunidad carece sistemáticamente de fondos suficientes», señala la OMS.

Este es el panorama, a grandes rasgos:

*Una de cada ocho personas en el mundo sufre algún trastorno mental.
*Los trastornos de ansiedad y los depresivos son los más comunes.

*El suicidio representa más de uno de cada 100 fallecimientos. El 58% ocurre antes de los 50 años de edad.

*Los trastornos mentales son la principal causa de años perdidos por discapacidad (APD), y representan uno de cada seis casos de APD en el mundo.

*La esquizofrenia, que afecta aproximadamente a uno de cada 200 adultos, es el más perjudicial de todos los trastornos mentales.

*En promedio, los países dedican menos del 2% de sus presupuestos de atención de salud a la salud mental.

*En los países de ingresos medianos, más del 70% del gasto en salud mental sigue destinándose a los hospitales psiquiátricos.

*Casi la mitad de la población mundial vive en países en los que solamente hay un psiquiatra por, al menos, cada 200 mil habitantes.

*Lagunas en cobertura de servicios: mala calidad, bajos niveles de conocimientos sobre salud mental, estigmatización y discriminación.

*El 71% de las personas con psicosis en todo el mundo no reciben servicios de salud mental.

Entre las principales causas de depresión están los abusos sexuales en la infancia y el acoso por intimidación; junto con las desigualdades sociales y económicas, las emergencias de salud pública, las guerras y las crisis y desastres climáticos.

En el informe, la OMS hace tres llamados a los gobiernos, con líneas de acción específicas:

  1. Profundizar en el valor y el compromiso que atribuimos a la salud mental. 

-Aumentar las inversiones en salud mental.

-Incluir a las personas con trastornos mentales en todos los aspectos de la sociedad y en la toma de decisiones.

2. Reorganizar los entornos que influyen en la salud mental, como los hogares, las comunidades, las escuelas, los lugares de trabajo, los servicios de atención de salud o el medio natural. 

-Fomentar la colaboración intersectorial e intervenir en formas que reduzcan riesgos, generen resiliencia y derriben las barreras que impiden a las personas con trastornos mentales participar plenamente en la sociedad.

-Tomar medidas contra la violencia de pareja y el maltrato y abandono de niños y personas mayores

-Programas de ayuda de subsistencia a personas con trastornos mentales.

-Programas de aprendizaje social y emocional y combate al acoso escolar.

-Espacios verdes en escuelas y prohibición de plaguicidas asociados con una quinta parte de los suicidios.

3. Reforzar la atención de salud mental cambiando los lugares, modalidades y personas que ofrecen y reciben atención de salud mental.

-Establecer redes comunitarias de servicios que se alejen de la atención de custodia prestada en hospitales psiquiátricos.

-Servicios comunitarios de salud mental.

-Utilización de tecnologías digitales para apoyar la autoayuda guiada y no guiada, y prestar atención a distancia.

«Todos los países tienen oportunidades sobradas de progresar correctamente hacia una mejor salud mental para su población, ya sea formulando políticas y legislación más sólidas sobre salud mental o introduciendo la salud mental en los seguros médicos, fomentando o fortaleciendo los servicios comunitarios de salud mental o integrando la salud mental en la atención general de salud, las escuelas o los establecimientos penitenciarios. Los cambios estratégicos pueden aportar una mejora considerable», concluyó Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la OMS.

*Periodista y poeta, directora de Diarios de Covid-19.

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Vacunas con permiso

La vacunación de menores de 12 a 14 años en México tuvo como característica especial la presencia de madres, padres o personas tutoras que acompañaron el proceso. El autor siguió esta etapa, una de las siete que incluye el Plan Nacional de Vacunación iniciado en diciembre de 2020.

Por Luis Barrón*

Con nervios, acompañados de sus padres y en algunos casos con sus hermanos, miles de niños y niñas de entre 12 y 14 años de edad acudieron a los centros de salud para recibir su primera dosis de la vacuna anti Covid-19 de la farmacéutica Pfizer.

Como parte del Plan Nacional de Vacunación del gobierno de México, las y los menores llegaron a los centros de vacunación o de salud para recibir su primera dosis y así protegerse de un posible contagio del virus, después del regreso a clases y el uso obligatorio del cubrebocas solamente en lugares cerrados.

UN AGRADECIMIENTO A LOS MÉDICOS, PERSONAL DE SALUD Y DE LAS DIVERSAS DEPENDENCIAS INVOLUCRADAS EN LA CAMPAÑA NACIONAL DE VACUNACIÓN CONTRA EL COVID.

* Fotoperiodista y editor de Fotografía de Diarios de Covid-19.
FB: Luis Barrón// IG: @photonomada/ Tw: @photonomadamex

La culpa en el duelo

En esta entrega, la especialista en Tanatología comparte herramientas para abordar el sentimiento de culpa por el fallecimiento de una persona querida.

Foto: Aracely Martínez

Por Claudia Guillén*

Cuando estamos en duelo, uno de los sentimientos más normales que se experimentan es la culpa. La culpa es la sensación de haber fallado por acción u omisión al ser querido, de haberle causado daño o haberle dado alguna muestra de desamor.

Este sentimiento hace que el doliente viva su duelo con un intenso sufrimiento, pero la culpa nos mantiene anclados al pasado, impide disfrutar del presente y visualizarnos en un futuro. A la vez, puede paralizar al doliente y venir acompañada de angustia, desesperanza y enojo hacia uno mismo.

Aunque no haya una relación directa entre el fallecimiento y nuestra responsabilidad, nos decimos a nosotros mismos que algo tendríamos que haber hecho, como si pudiéramos controlar la muerte. Rebobinamos todo lo ocurrido para ver qué pude haber hecho diferente, para que eso no pasara. «Quizá lo hubiera llevado a otro hospital», «si no le hubiera dado el permiso de salir…», «si no hubiéramos discutido…». La culpa suele presentarse cuando existe el deseo de haber hecho algo diferente en el pasado y se caracteriza por pensamientos recurrentes con el «hubiera».

No seas tan duro contigo, no te juzgues; no sabías que tu ser querido iba a fallecer. Hiciste lo mejor que pudiste con los recursos que tenías y las circunstancias en las que estabas en ese momento. Hoy crees que pudiste haberlo hecho diferente, aplica lo aprendido con las personas que hoy en día tienes, tal vez piensas que no fuiste cariñoso con tu ser querido fallecido, que debiste compartir más tiempo, que debieron hacer revisiones periódicas de salud. Hazlo ahora con quien se queda.

Tu ser querido no es aquello que no hiciste o lo que pudiste haber hecho diferente en los últimos momentos. Te invito a reflexionar en lo que sí hiciste por tu ser amado, en toda una vida compartida de amor, de recuerdos agradables.

«El duelo no pesa tanto como la culpa, pero se lleva más de ti» (Verónica Roth).


*Claudia Guillén Dávila (Máster en Tanatología, Duelo y Sentido de Vida).
Página de Facebook: Claudia Guillén – Tanatóloga
Correo: clauzdavila@gmail.com

Y después del covid, ¿qué?

En este artículo, la autora señala que una de las lecciones aprendidas en pandemia es no descuidar ninguna de las afecciones de salud que tengamos, considerando que a pesar de las campañas de vacunación y las medidas de higiene, aún llegan numerosos casos de Covid-19 a consultorios y unidades médicas.

Por Marayira Chirinos*

Foto: Luis Barrón

A este artículo lo mueve una preocupación personal y las ganas de ocuparme seriamente de lo que requiera la situación actual de la pandemia.

A veces siento que, aunque hago uso consuetudinario de mi mascarilla y demás medidas de bioseguridad, existe una «gripalización» del Covid-19, que disminuye en gran medida su dimensión, rayando a ratos en una casi desaparición del tema, producto quizá de un desgaste natural luego de dos años inmersos en esa particular y bien aleccionadora circunstancia.

Conversé esta semana con la endocrinóloga Gladys Mota, quien gentilmente me aclaró que no se trata de una «gripalización», sino que el cumplimiento del esquema de vacunación ha provocado que los niveles de transmisibilidad disminuyan y que los síntomas no resulten tan alarmantes. Sin embargo, dejó claro que aún reciben casos de Covid-19 en las instituciones donde labora y que no debemos bajar la guardia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, estima que el número total de muertes asociadas directa o indirectamente a la pandemia de Covid-19 (descrito como «exceso de mortalidad») entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 fue de aproximadamente 14.9 millones (rango de 13.3 millones a 16.6 millones).

«Estos datos aleccionadores no solo señalan el impacto de la pandemia, sino también la necesidad de que todos los países inviertan en sistemas de salud más resilientes, que puedan mantener los servicios de salud esenciales durante las crisis, incluidos sistemas de información más fuertes», según manifestó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.

Una de las cosas que hemos aprendido es que no podemos descuidar ninguna de las afecciones de salud que tengamos. Tomemos en cuenta que el exceso de mortalidad incluye las muertes asociadas al Covid-19 directamente (debido a la enfermedad) o indirectamente (debido al impacto de la pandemia en los sistemas de salud y la sociedad). Las muertes vinculadas indirectamente al covid son atribuibles a otras condiciones de salud para las cuales las personas no pudieron acceder a la prevención y el tratamiento, porque los sistemas de salud estaban sobrecargados por la pandemia.

La doctora Mota insistió en la importancia de seguir el esquema de vacunación con sus respectivos refuerzos frente a la ola que pudiera reeditarse, toda vez que en China y Corea la situación se ha agravado nuevamente.

En tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos otorgó una autorización de uso de emergencia para una dosis de refuerzo de una de las vacunas contra el covid para niños de 5 a 11 años, al menos cinco meses después de completar el esquema de vacunación.

Dicho organismo había solicitado la autorización a fines de abril, afirmando que, según datos de la oficina, una tercera dosis de vacuna aumentó los anticuerpos que combaten la variante Ómicron en 36 veces en este grupo de edad.

Ómicron tiene más de 30 mutaciones y ha demostrado esquivar los anticuerpos de las dos dosis de la vacuna. Sobre esto sabemos que aún existen dudas y algunas opiniones encontradas sobre las vacunas, pero la tendencia es hacia la inmunización para blindarnos.

Queda claro que nuestro mundo cambió para siempre, que debemos cuidarnos más, sin caer en paranoia y estar bien informados, no solo de los casos y las posibilidades reales de un rebrote fuerte en Venezuela y otros países, sino igualmente prepararnos frente a ese escenario partiendo de la experiencia anterior.

Seamos propositivos, hagamos proyecciones sin caer tampoco en ansiedad, pero no olvidemos nunca que el mundo es de quienes estamos preparados.

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*Politóloga y locutora venezolana. Mamá de Sara, Abraham y Samuel.
**Agradecemos al diario venezolano El Universal por permitirnos reproducir esta columna, publicada el 22 de mayo de 2022.