LAS CREACIONES DE GIULIANO

A pesar del covid y de extrañar a sus amigos de la escuela, Giuliano Costenaro, de 6 años, no deja de crear como vemos en esta pintura que él titula «You are my creation». Desde San Francisco, California, nos envía un nuevo dibujo para recordarnos que la vida siempre florece. En el No. 37 de Diarios de Covid-19, Giuliano, que también ama el fútbol, publicó a dos temibles dinosaurios paseándose con cubre bocas en el puente Golden Gate. ¡Gracias, Giuliano, por compartir tu arte!

Título: «You are my creation» – Giuliano Costenaro

Escritura

Irene Selser*

                                                                                  Siempre, en el fondo de todo hay un jardín.

Olga Orozco

En Vauville, algún lugar de Mancha en Normandía

crece el fabuloso rosal de L’Homme Atlantique,

muerto de muchas muertes como Marguerite Duras,

la bella jovencita de Indochina.

“Escribe, no hagas nada más”, le aconseja un amigo

y ella hace de su casa escritura,

ciruelos, manzanos, un sauce,

la luz del jardín reflejada en el estanque

y una ventana determinada,

una mesa determinada

donde asumir los libros o la muerte.

Agua de vida la botella de whisky y un miedo aterrador

como el de la mosca atrapada en la pared de su sala.

[A las tres con veintipico murió la mosca

presa del miedo más atroz,

el miedo del insecto a conocer su verdad.]

Marguerite bebe para olvidarse de los espejos

y se tapa la cara con la manta.

De pronto se levanta,

la vemos poner el cuerpo en la escritura -alaridos-

y la casa escribe con ella lejos de la triste infancia

en la desembocadura del río Saigón.

El dolor llena las páginas en blanco,

pero un libro concluido también es la noche,

pronuncia Marguerite

y no sabe por qué estas palabras

la hacen llorar.

*Periodista y editora, miembro de la Asociación Mexicana de Traductores Literarios (AMETLI). El poema figura en el libro Patria de náufragos (Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2019). Editora de Diarios de Covid-19, diariosdecovid@gmail.com y Edita.Express / edición de textos, edita.express@yahoo.com. FB: Irene Selser /  IG: @ireneselser  

Aquí están mis manos mujer

Luis Enrique Mejía Godoy*

Aquí están mis manos mujer junto a las tuyas

para transformar la historia

y defender la vida

Aquí están mis manos mujer junto a tus manos limpias

para tejer auroras en la insurrección de la alegría

Para besar tus ojos mujer y deletrear te quiero

para limpiarte el rostro de tanta humillación

Aquí están mis manos mujer junto a las tuyas

labrando una canción como semilla.

Por tu dignidad de mujer y tu orgullo

de guerrera, pencona y tayacana

Estrella, luna, tierra, mar, rosa

abuela, madre, amor, hermana, hija

junto a tu voz, mi voz se hace gigante

Por tanta oscuridad mujer siento vergüenza

Pero tu ejemplo de mujer siempre valiente

hizo brotar la música en mi alma

Aquí están mis manos mujer, junto a las tuyas

para encender la inagotable luz

de la esperanza.

Costa Rica, 8 de marzo de 2021.

En tiempos de exilio y pandemia.

*Músico, compositor y artista nicaragüense (Somoto, 1945), es uno de los más importantes cantautores de su país Su obra, de contenido altamente social, es muy importante en la historia de la música de Nicaragua y Centroamérica. Ha musicalizado a poetas como Rubén Darío, Ernesto Cardenal, Gioconda Belli, José Coronel Urtecho, Joaquin Pasos y Julio Cortázar entre otros. Ha puesto música en muchas producciones audiovisuales nacionales.

Amigas de infancia

MaryCarmen Castillo Porras*

Hoy vi a Noema;

la vi, y verla fue contemplar en contraste

mi propia vida,

magnificada y opuesta.

La juventud nos conoció vecinas;

hoy sus hijas tienen los años que cumplimos juntas.

Una tiene el rostro de la abuela;

la otra, su porte señorial y el hoyuelo en la mejilla.

Noema puede ver a su mamá

en los rostros de sus hijas.

Los acordes oscuros de su voz reavivan los rescoldos:

la veo y dejo de verla; de nuevo joven en mi memoria

es como solía ser, pura fiereza y rectitud.

Los años y las astillas del corazón, reparado a medias,

la han suavizado.

Yo conozco a esta mujer: dejamos de ser niñas juntas.

Parece que me morí un poco al verla,

porque mi vida se presentó ante mí,

como en fotoramas:

Parpadeé,

                y me vi, chiquitita, en el techo más alto, apostando con la muerte,

                bailando con los árboles que se lanzan hacia el cielo desde las honduras de la barranca,

                jugando a las escondidillas con la vida.

Parpadeé,

                y vi a mi madre

                (es que yo no tengo hijas para verla

                de nuevo,

                en sus rostros)

                de pie, ante mí.

Y parpadeé,

                y me supe ciega;

la memoria trastabilla, adolorida, y se encoge.

Cierro los ojos, y de nuevo pasan mil estrellas de silencio y desapego;

pero los abro y contemplo

la vida que no viví,

las hijas que no di a luz,

el amor perdido que nunca recuperé…

Noema, hermosa, magnífica, sin un solo pétalo ya;

en bajorrelieve se ha cincelado en su rostro la belleza,

mientras sus frutos se desperezan frente a nosotras

y a ella se le crece la sonrisa hacia sus ojos adormilados.

Hoy vi a Noema;

y verla, fue ver mi vida;

ésa

que no me di permiso de vivir.

*Escritora y especialista en semiótica, deconstrucción y enseñanza de la lengua española (Ciudad de México, 1973). Fundadora del Círculo de Poetas Auris donde ha desarrollado diversas técnicas de lectura de poesía en voz alta. Cuenta con diversas publicaciones, literarias y ensayísticas. Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas (UNAM) y master en Saberes sobre subjetividad y violencia (Colegio de Saberes). E-mailaurispoetas@yahoo.com.mx FB: https://www.facebook.com/profile.php?id=100009128733297

MIRADA ASTRAL

Luna nueva de marzo

Imagen: Apocalipsis, ángel, Vitraux de la Sainte-Chapelle, París (detalle). Cortesía de Flickr

Por Ayub Estephan*

En efecto, es preciso que entre el Espíritu y el médium influido exista cierta afinidad, cierta analogía, en una palabra, cierta semejanza que permita que la parte expansible del fluido periespirítico del encarnado se mezcle, se una, se combine con el fluido del Espíritu que quiere hacer un aporte. Esta fusión debe ser tal que la fuerza resultante de ella se convierta, si así vale decirlo, en una, del mismo modo que una corriente eléctrica, al actuar sobre el carbón, produce un solo foco, una única claridad. ¿Para qué esa unión, esa fusión? Sucede que, para producir esos fenómenos, es necesario que las propiedades esenciales del Espíritu motor sean aumentadas con algunas de las propiedades del sujeto mediumnizado. El fluido vital, indispensable para la producción de todos los fenómenos mediúmnicos, es un atributo exclusivo del encarnado y, por consiguiente, el Espíritu que opera se encuentra obligado a impregnarse de él.” Allan Kardec , El libro de los médiums.

El sábado 13 de marzo tendremos el novilunio de este mes a las 10:21 hrs (UT) o 04:21 hrs. (HL) hora local de la Ciudad de México estando el Sol y la Luna a 23°03’34’’ en el signo de Piscis, y ambas luminarias en conjunción también a Neptuno y a Venus, estando el primero en su domicilio y el segundo exaltado. Así, durante este novilunio tenemos a cuatro planetas alineados en Piscis, el signo mutable, de elemento agua. Este mismo aspecto múltiple no había ocurrido desde el 12 de marzo de 1842, hace 179 años. En aquel entonces, siete días antes, el ejército mexicano comandado por el general Rafael Vázquez invadió Texas y ocupó la ciudad de San Antonio, levantó la bandera mexicana y declaró vigentes las leyes mexicanas. Dos días después salía de San Antonio perseguido por las tropas tejanas, cruzó el Río Bravo y regresó a México. De cualquier modo, el hecho sucedió y quedó registrado. De tal magnitud suelen ser los eventos que acontecen bajo esta conjunción planetaria. La Luna en Piscis se siente a sus anchas cuando encuentra un ambiente en que pueda fundirse con algo mayor a sí misma, hasta alcanzar la apoteosis y el éxtasis. Debido a esta alineación especial alguien se nos aparece en el camino y se conecta con algo que nos resulta esencial. Sin embargo, dicha conexión aunque contiene todo el sabor de lo añejo y de lo nuevo juntos, no consigue situarse permanentemente, si bien de cualquier modo penetra en el territorio de nuestros afectos. Para lograr una unión perdurable habría que buscar un cimiento que se fuera construyendo muy lentamente, y entregarse a la tarea con todo lo que se es para que pueda seguir desarrollándose tal afectividad. Pero muchas veces esto no es posible, pues el sustrato de energía que involucra a ambas luminarias conjuntas a Venus y Neptuno permite que ocurran situaciones extrañas, ajenas a nuestra voluntad, ya que moviliza la energía en diferentes direcciones dispersando la volición inicial. De cualquier manera, algo específico se ha manifestado y nos obliga a ajustar nuestros puntos de vista, y también nos cuestiona si las metas que tenemos son adecuadas o hay que ajustarlas a los nuevos requerimientos. Algún deseo recóndito, nunca antes realizado, al menos de la misma manera se nos presenta ahora, y ello nos atrae un movimiento que nos perfila hacia un cambio que bien pudiera tener trascendencia. Posiblemente se hayan tenido atisbos de estos deseos en el pasado, quizá en sueños o en visiones fugaces, más no con la viveza y el colorido de este momento.

El grado 23° de Piscis es representado por “un médium «materializador» que se encuentra en trance durante una sesión de espiritismo”. Este grado es sutil y muy sensitivo, por lo que sus acontecimientos son repentinos y ocurren inesperadamente, introduciendo un elemento perturbador en la conciencia que generalmente viene asociado con una sensación de euforia. Al respecto, Dane Rudhyar nos comenta que “la persona que cree que tiene una misión o un mandato, o un don especial que puede ser de valor para la comunidad, debe comprobar esta creencia. Tiene que llegar a resultados. A veces, esto conlleva dificultades y condiciones o circunstancias especiales; siempre exige, en algún grado, la entrega de algún poder de valor que pertenece profundamente a uno mismo. Algo precioso, envuelto en una experiencia profundamente personal, tiene que ser entregado y ofrecido a los demás. La substancia psíquica del médium provee los materiales que se hacen visibles en el fenómeno, si este último es genuino. Después de una sesión de espiritismo, el médium se encuentra a menudo exhausto, por ello se dice que da su propia vida para dicha realización”.

Desde la intromisión del Covid-19 en nuestra existencia vivimos tiempos complejos, que nos han puesto en contacto con lo mejor y lo peor de nosotros mismos. La medicina moderna se ha desvinculado de la religión y de la magia; sobre la base de un sólido conocimiento científico ya no trabaja con intuiciones individuales, sino con realidades objetivas. Pero a pesar del materialismo que asfixia y colapsa las arterias de la vida, el espacio que consideramos inanimado siempre está siendo penetrado por ondas invisibles e inexplicables, solo perceptibles en el silencioso latir del corazón, fluyendo por misteriosas corrientes y tensiones que entran en contacto y se estimulan mutuamente en un intercambio constante, de alma a alma, de sentido a sentido. Quizás sea esa misma fuerza la que irradia de estrella a estrella y guía a los hipersomnes hacia la luz de la Luna. Me refiero a ese fluido desconocido, esa materia universal que puede transmitirse de persona a persona, y producir cambios en las enfermedades del alma y del cuerpo, restableciendo la salud. Dicha materia activa ha sido llamada “magnetismo” y ya los antiguos egipcios e hindúes tenían conocimiento de él. Ahora, con la aparición de este flagelo de la humanidad denominado Covid-19 (hay otros que le preceden), surge la oportunidad de reconectar con los temas fundamentales de la existencia y dar fe de que “las corrientes de la medicina orgánica y psíquica empiezan a acercarse de nuevo, pues todo desenvolvimiento hacia puntos cada vez más altos —¡la imagen de la espiral de Goethe!— vuelve forzosamente a su punto de partida. Toda mecánica acaba preguntando por la última ley de su movimiento, toda separación tiende de nuevo a la unidad, todo lo racional vuelve una y otra vez a lo irracional y cuando, después de siglos, una ciencia estricta ha ahondado unilateralmente en la materia y la forma del cuerpo humano hasta sus fundamentos, se plantea de nuevo la cuestión del «espíritu que construye el cuerpo»”. (Stefan Sweig, La curación por el espíritu).

Desde la intromisión del Covid-19 en nuestra existencia vivimos tiempos complejos, que nos han puesto en contacto con lo mejor y lo peor de nosotros mismos

De ello trata este alineamiento planetario en Piscis, de conectar cerebro y corazón, de acercarnos a la experiencia mental y emocional que nos ha traído el Covid-19. Tuvimos ocasión ya de vivir una cantidad de planetas interconectados en Acuario, que nos sirvió para procesar los eventos que estamos viviendo con la perspicacia de la naturaleza mental acuariana, mientras Piscis se conecta desde el corazón con la substancia del mundo. Hay mucho que revisar, mucho que ofrendar y purificar, decantar, imaginar el mundo que queremos vivir y que de algún modo hay que construir. Aun con la vacuna, el temor del contagio no desaparece, pues los científicos no han encontrado un tratamiento específico que destruya el virus. Ya por ahí se asoma el paisaje lóbrego de la enfermedad psíquica, las fobias adquiridas en el confinamiento, emociones convertidas en enojo y traducidas en violencia interna o externa, la tristeza que acarreamos cual pesadas cadenas por un cúmulo de sentimientos de pérdida, además de las limitaciones sociales y económicas que este virus ha impuesto. Igualmente, tenemos que asumir que la vacuna no cura, solo protege de una de las varias cepas que continúan su proceso de mutación, complicando la respuesta del ser integral ante la invasión invisible de esta entidad viral. Mientras habremos de hacer más trabajo evolutivo hasta que culminen las vivencias del momento histórico que estamos viviendo, y en el que la mayoría nos apegamos a la disciplina que nos impuso la necesidad (Capricornio), siguiendo estrictamente lo que nos sugirió la ciencia (Acuario) y avanzamos en el proceso psíquico de sanación interior (Piscis). Solo estando receptivos y atentos al trabajo holístico que las energías planetarias han activado desde sus emplazamientos en signos de carácter social como lo son Capricornio (Plutón), Acuario (Mercurio, Júpiter y Saturno), y Piscis (Sol, Luna, Venus y Neptuno) aparecerá el tratamiento que ponga un límite al Covid-19 y a otras calamidades más.

si tenemos que beber del cáliz amargo que representa cualquier tránsito planetario por esta mansión zodiacal, es de sabios anticipar que algo se perderá en el trayecto

“Hacer que todas las luces de la ciencia converjan en este punto: la Vida universal; presentarla bajo su aspecto real; fijar sus inmensas irradiaciones y demostrar que es el centro misterioso en torno del cual gravita toda entera la creación. Ensanchar hasta más allá de los límites de lo visible el dominio de la existencia vital, por tanto tiempo confinada al átomo terrestre; desgarrar los velos que nos ocultaban el reino de la existencia en la superficie de los Mundos; y permitir a la imaginación cernerse en su gloriosa aureola sobre la vida extendida hasta lo infinito.” (Camille Flammarion, Los mundos reales y los mundos imaginarios, 1895.). He aquí una de las funciones propias del signo de Piscis y de la concordancia de ambas luminarias, Sol y Luna con Venus y Neptuno, en el signo de la disolución, donde no existen las fronteras. Piscis, el más universal de los signos, donde todos tienen cabida aunque generalmente los nativos suelen tener más dificultades para encontrarse a sí mismos. Sin embargo, y a pesar de las crisis que nunca les faltan, los piscianos suelen asumir este reto y muchos logran en algún momento realizarse y conocerse mejor. Pasando por la prueba del Calvario y de la incomprensión de su núcleo social y familiar, llegan a ser más solidarios, pues nadie mejor que un pisciano sabe conectar con el colectivo a través de su propia espiritualización. Es en Piscis donde se consuman todos los procesos, siendo el pozo de agua viva en que se disuelve el karma donde se termina todo y se comienza de nuevo: es tanto el Omega, el final como el Alfa que nos concede una nueva oportunidad para renacer. Es en Piscis donde se localiza el interruptor que activa y desactiva los encuentros y desencuentros, y ocurre que los nativos de este signo tienen varios a lo largo de sus días. Toda crisis se vive y se resuelve en conexión con Piscis o con la Duodécima y última casa del zodíaco, y con Neptuno, su regente. Los dos peces encontrados o en direcciones contrarias nos manifiesta dos puntos de vista igualmente valiosos: ¿vivimos presos del dolor en la cárcel del cuerpo o es el mismo cuerpo un templo donde habita la divinidad? ¿Es el planeta la casa común de todos o la estancia obligada para sufrir y purgar nuestras miserias? Materialismo vs. Espiritualidad: he aquí el dilema donde se localiza el “ojo del huracán” de toda tempestad emocional, pero aquí mismo también están las condiciones para que se manifieste el arcoíris, símbolo del pacto de no agresión que hace Dios con los humanos después del Diluvio. Uno de los símbolos de Cristo es el pez en representación de la universalidad, el cumplimiento del tiempo, y también el sacrificio y el perdón; el otro es el cordero, que representa al signo de Aries, la cabeza y el inicio de todo. Al pez sigue el cordero y al Omega sigue el Alfa en un orden circular que fluye en la espiral del tiempo retornando siempre a sí mismo, como la serpiente que se muerde la cola, cerrando el círculo, en su perpetuo movimiento hacia lo infinito. Es bajo el influjo de esta alineación planetaria en Piscis que nos ocurren los milagros.

Es importante que tengamos en cuenta el rumbo hacia el que se enfilan los procesos que estamos viviendo para evitar desgracias futuras

De cualquier modo, si tenemos que beber del cáliz amargo que representa cualquier tránsito planetario por esta mansión zodiacal, es de sabios anticipar que algo se perderá en el trayecto. Tenemos clara la noción de que nada es permanente y en algún momento habrá que testificar el naufragio de nuestras pertenencias. Y ello con el afán de tener presente siempre la primacía de lo efímero en todo lo visible, lo efímero de las emociones y de los pensamientos, así como de la materia con la que construimos los sueños. Es importante que tengamos en cuenta el rumbo hacia el que se enfilan los procesos que estamos viviendo para evitar desgracias futuras. Y uno de los temas oceánicos de este conglomerado planetario en Piscis, además del conglomerado de planetas que diluyen su vasta energía en Acuario (Saturno, Júpiter y Mercurio, que en este signo nos remite a procesos sociales relacionados con la inserción de novedosas tecnologías), podría consistir en visualizar adónde van a parar las caretas de acrílico y los cubrebocas que compramos en las tiendas y farmacias, ya que solo el 30% de estos materiales es biodegradable, y casi nadie se da a la tarea de elaborar sus propios cubre bocas reciclables. Hace un año vivimos la efervescencia de quitar del uso cotidiano las bolsas de plástico y sus similares petroquímicos, así como los envases y contenedores de dicho material, que van a dar al mar contaminando las aguas de los ríos y los mares, destruyendo la fauna y la flora propias de esos ecosistemas y hoy, con el uso masivo de caretas y cubrebocas, nuestra incipiente conciencia ecológica se nos salió nuevamente de las manos. Cuando el VIH llegó para cambiar la manera de relacionarnos era común ver preservativos usados tirados en las calles (otra gran catástrofe contaminante); hoy miramos por doquier los cubrebocas esparcidos en las avenidas de la ciudad cargados de bacterias y materia viral, cuando estos insumos deberían ser tratados como Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos (RPBI). Según el portal alemán Deutsche Welle (DW) en el mundo han estimado que cerca del 70% del plástico generado por la pandemia del Covid-19, desde cubrebocas, guantes y caretas terminará en vertederos y mares con un grave impacto para el medio ambiente. He aquí una muestra de lo efímero e inconsecuente de los procesos elaborados por el colectivo. Si no le damos la atención debida a este tema, entonces tampoco será posible abordar cualquier relación humana en términos de respeto y amor.

Por su parte, la Luna y el Sol hacen un aspecto de sextil a Plutón que aun transita por el último lustro de Capricornio. El sextil (60°) indica una relación de energía natural entre los planetas implicados y se asocia en especial con el nivel mental. Nos comenta Paul Haydn que este aspecto “incrementa la facilidad para absorber información, cotejando y conectando fragmentos de conocimientos hasta alcanzar una síntesis comprensible, y constituye una función integradora de la mente, revelada a través de las acciones personales y la habilidad para comunicarse con los demás, especialmente mediante el uso de las palabras”. Hay una apertura en la influencia del sextil que propicia la armonía puesto que no se cierra mentalmente en sus efectos internos, y nos lleva a desarrollar nuestra curiosidad, a encontrar espacio para nuevas percepciones, a movemos con mayor fluidez en un entorno social más amplio y a cooperar en grupos. El sextil Sol-Plutón logra usar positivamente las energías plutonianas haciendo que enfoquemos nuestra voluntad hacia el logro de objetivos concretos. Bajo este contacto nos es posible relacionarnos con personas afines y que tengan objetivos similares a los nuestros, sobre todo en lo que respecta a los del orden social. Muchas personas que nacieron bajo este contacto Sol-Plutón se sienten responsables del progreso de la sociedad y están siempre atentos, señalando cualquier injusticia que se cometa con las personas más frágiles y necesitadas. Este contacto favorece el desarrollo de la intuición psíquica desplazando a la lógica y el análisis convencionales. Igualmente, el sextil Luna-Plutón es un aspecto muy armónico que otorga gran confianza en uno mismo y en la vida proyectando una gran autosuficiencia, independencia emocional y la posibilidad de superar cualquier obstáculo que se nos presente. Si se está intentando consolidar alguna relación amorosa, este aspecto facilita el compromiso y la lealtad, así como también ayuda a dosificar las expresiones extremas de los sentimientos, esas que derivan en posesividad, celos y maltrato. Pues si las pasiones predominan sobre la cordura, entonces podría surgir la enfermedad psíquica provocando el desmantelamiento de cualquier relación que se inicie bajo este contacto. Con el sextil Luna-Plutón es probable que se tenga la experiencia y una comprensión del amor más sensible, en vez de la pasión y la intensidad que suele asociarse a la energía plutoniana. El sextil parece equilibrar la energía de forma más natural y fluida, aunque sigue poseyendo la cualidad de renovar y transformar las pautas vitales y las emociones antiguas, reemplazándolas por formas de expresión más actuales.

Se estima que cerca del 70% del plástico generado por la pandemia desde cubre bocas, guantes y caretas terminará en vertederos y mares con un grave impacto para el medio ambiente

Cuando hemos llegado a un punto, en nuestra jornada psíquica, que llevamos en nosotros como «memoria» lo que llamamos «nosotros» o nuestro yo en la vida física, y nos experimentamos en otro ego recién nacido, entonces somos capaces de ver nuestra vida extendiéndose más allá de los límites de la vida terrestre. Ante nuestros ojos espirituales se presenta el hecho de que hemos tomado parte en otra vida, en el mundo espiritual, antes de nuestra existencia actual en el mundo de los sentidos; y en esa vida espiritual es donde se encuentran las causas reales que modelaron nuestra existencia física. Nos familiarizamos con el hecho de que antes de recibir un cuerpo físico y antes de que entráramos en la existencia física vivíamos una vida puramente espiritual. Vemos cómo ese ser humano en que nos hemos convertido, con sus facultades e inclinaciones, fue preparado durante una vida que tuvimos en un mundo puramente espiritual, antes del nacimiento. Nos vemos como seres que vivieron espiritualmente antes de su entrada en el mundo de los sentidos, y que ahora están tratando de vivir como seres físicos con aquellas facultades y características psíquicas que quedaron unidas a ellos originalmente y que se desarrollaron después de su nacimiento.” (Rudolf Steiner, Guía de conocimiento).

El asteroide Quirón es el punto focal o “ápex” de un Gran Sextil compuesto por dos sextiles, Quirón-Saturno y Quirón-Marte, y un trígono, Saturno-Marte. Es una figura cerrada, pero con notables aspectos. Se parece al Gran Trígono, pero con la diferencia de que en este los puntos implicados suelen pertenecer al mismo elemento, mientras que el Gran Sextil interactúa con dos elementos a la vez. En este caso tenemos a Quirón en Aries, un signo de fuego, mientras que Saturno en Acuario y Marte en Géminis están en signos de aire. Los sextiles se relacionan con alta actividad mental o mucho movimiento y el trígono nos supone siempre algún tipo de privilegio o de protección. En su manifestación más superficial, el Gran Sextil se percibe por su actividad dinámica y facilitadora. Normalmente sincroniza con acontecimientos o relaciones que ponen al alcance de la mano los anhelos personales. La circulación fluida de energías que produce esta forma celeste se aprecia en que permite el disfrute de los deseos y hace factible la consecución de muchas pretensiones. Sin embargo, esta aparente ventaja se transforma en un inconveniente pues en muchos caso, salirse con la suya o lograr los propósitos va en detrimento de la propia economía, la salud o la dignidad personal. Esta figura como las demás está exenta de bondad o de maldad, en sí misma no es más que un allana caminos de la voluntad, de la ambición o de los apetitos. Tampoco indica mayor o menor grado de inteligencia, pero señala mucha actividad mental, mucho movimiento y numerosos intercambios personales. Aparece en el tema natal de muchas personalidades y siempre se trata de individuos de indudable actividad mental. Normalmente esta figura aparece en personas que tienen que realizar numerosos desplazamientos y un sinnúmero de negociaciones para ganarse la vida. También esconde una doble vida mental, por un lado son trabajadores más o menos normales, pero mantienen en secreto una segunda actividad intelectual o social donde sostienen de manera marginal relaciones grupales políticas, esotéricas, sociales o económicas. Tradicionalmente donde se sitúan Saturno y Marte en el mapa astral es ahí donde tenemos dificultades, atrasos, bloqueos, pugnas e impedimentos, implicando una profunda confrontación en muchos sentidos. Pero la presencia de Quirón permite que todo ello sea superado finalmente. Es entonces cuando podemos comprender que las pruebas que nos han ocurrido en realidad son una bendición. La presencia de Quirón en conexión a Saturno hace que se manifiesten situaciones del pasado, parte del karma que venimos a procesar, mientras Marte realiza los ajustes pertinentes, provee la herramienta óptima para una operación quirúrgica que puede tener que ver con algo muy físico como ir al dentista, o alguna otra cirugía pendiente o espontánea. También Marte implicado en este buen aspecto provee las condiciones para que ante las limitaciones mundanas, desnudos de una vanidad corrosiva, nos abramos al mundo interior para encontrar respuestas y conocernos más y mejor. Este abrirse la piel, en el plano más terreno, o este desnudar el alma de su envoltura, en el plano correspondiente, o ambos, nos da la oportunidad de sanar esa parte que nos ha estado condicionando hasta enfermar. En esta figura surge un umbral que conecta con los mundos superiores para encontrar la luz divina, y con su ayuda corregir cualquier deficiencia en nuestro vehículo psíquico, alinear nuevamente nuestros chakras y poder sanar cuerpo y alma. Aunque por correspondencia también nos sale al paso la otra vía, la del descenso a los mundos elementales, para tocar esa parte de oscuridad donde acechan los demonios personales que en algún punto evolutivo permitimos ingresar en nosotros, para reconocerlos, medir fuerzas y poder extirparlos gracias al esfuerzo de la voluntad, que nos lleva a realizar un trabajo profundo en nuestro interior. Marte suele ser drástico y nada diplomático abriendo antiguas cicatrices para revivir las heridas psíquicas y así comenzar a sanar verdaderamente. Esto nos sitúa frente a un nuevo eslabón de la evolución si transformamos la energía acumulada en la pura luz diáfana y transparente de la aceptación de nuestro dolor, como parte del aprendizaje para crecer y madurar holísticamente, hacia adentro y hacia afuera, hacia arriba y hacia abajo y así hasta el infinito, en constante expansión.

Hay que vernos en el espejo para saber que ya no somos los mismos de antes, y tener presente que toda utopía implica un gasto energético que difícilmente nos resarcirá del dolor y el desencanto de un despertar tardío a una realidad que es ya ineludible

Igualmente el asteroide Quirón conecta un Espigón Celeste menor, que es una figura compuesta por un sextil (Quirón-Saturno), un semisextil (Quirón-Urano) y una cuadratura (Saturno-Urano). La cuadratura supone un consumo de energía, el sextil implica una intensa actividad mental y el semisextil señala apropiaciones y ventajas. Esta figura crea una circulación de energías que sincroniza con esfuerzos de alto rendimiento, representa un circuito de sucesos de resultado relativamente rápido o acelerado, y anuncia acontecimientos apresurados sujetos a ciertos inconvenientes, obligaciones y tensiones. Indica situaciones en los que el individuo se ve empujado hacia nuevos intentos que obligan a rupturas con anteriores proyectos. Por otro lado, supone adquisiciones a través de duros esfuerzos y de labor continuada. En cierta medida supone una sujeción a los planes de otras personas y una dificultad para realizar los proyectos propios. En muchos casos la vida está sujeta a algún percance de amputación, cortando o separando de sí algo que le pertenece. Este efecto puede percibirse en un nivel social, familiar o en el plano meramente físico. Con la cuadratura Saturno-Urano, las ansias de libertad propias de Urano se ven limitadas por la energía de Saturno, que nos lleva a revivir en la psique esas “eras doradas” donde fuimos felices y despreocupados restaurando nuestro deseo de una vida controlada, predecible y un entorno estable. Como si todo tiempo pasado fuera mejor. Pero esa percepción, en vez de ayudarnos a avanzar en la espiral de la vida, constriñe nuestra identidad personal al imponernos límites forzados para evitar el dolor, y rechaza los cambios en nuestra estructura vital. Ciertamente nos provee de una protección contra las amenazas de la vida, evita el malestar propio de la incertidumbre cotidiana y se instala en personalidades que tienen miedo a soltarse del todo y que son internamente inseguras, pero también impide que podamos aprovecharnos de muchas oportunidades que la vida suele proporcionar. Con frecuencia dicho contacto nos lleva a buscar la aprobación del entorno para obtener la confirmación de nuestra validez como personas, siendo fuente de tensiones internas. Normalmente, la cuadratura Urano-Saturno suele coincidir con la disolución de relaciones aparentemente estables, con la quiebra de empresas que han funcionado largo tiempo, con un cambio radical en la manera de ganarse la vida y una ruptura con personas que han estado unidas a nosotros por un sentimiento familiar, amistoso y de solidaridad. Pero aquí la presencia de Quirón suele anticipar estos desastres y abrirnos los ojos para que podamos resanar en lo posible dichas estructuras y evitar el desplome de nuestro mundo tal como lo hemos vivido hasta ahora. No obstante, por otro lado también la presencia de Quirón en esta figura nos invita a reflexionar si aquello que tanto deseamos evitar es lo que nos corresponde o habrá que desecharlo para construir nuevas formas que nos proporciones más enlaces, y crear otros movimientos que nos produzcan mejores condiciones de vida, aunque hoy no seamos capaces de visualizarlo así.

Como puede verse, este novilunio nos sitúa frente a una nueva perspectiva de nosotros mismos, pero sin desterrar las dudas, el temor, la inseguridad buscando a toda costa conservar los privilegios arduamente obtenidos. No es fácil soltar lo que se ha adquirido con el esfuerzo y la dedicación constantes. Salir de la estancia de confort provoca terror en mucha gente y esto hace que mostremos la mejor y la peor parte de nosotros mismos debido a nuestros apegos y condicionamientos. Pareciera que el instante nos muestra los espejismos de un pasado que ya solo existe en nuestra imaginación. Igualmente, nos proyectamos en las utopías que hemos sustentado gran parte de nuestra vida, alegando valores que ya no coinciden con nuestra realidad. También será común que con las condiciones estelares de este novilunio nos evadamos de la realidad buscando retornar al sendero que nos lleve de regreso al mundo de Oz, a ese refugio infantil que alguna vez nos brindó seguridad y solaz. Pero hay que vernos en el espejo para saber que ya no somos los mismos de antes, y tener presente que toda utopía implica un gasto energético que difícilmente nos resarcirá del dolor y el desencanto de un despertar tardío a una realidad que es ya ineludible.

*Astrólogo y tarotista mexicano. Astrología, lectura de Tarot y Cartas españolas.

 http://facebook.com/ayubestephan y/o ayube59@hotmail.com

Confinadas

Mujeres dentro de refugio en Tlaxcala. Foto: Lizbeth Álvarez

Por Adriana Esthela Flores*

El miedo me hizo salir, o sea más que nada el miedo que tenía de que me quitaran a mis hijos y que me fuera hacer algo… sufrí todas las violencias, bueno me golpeaba, me insultaba, pues me quiso hasta matar.”

El testimonio de una mujer de 20 años fue recogido en el informe “Violencias contra las mujeres, niñas y niños en 2020: datos y testimonios” que publicó la Red Nacional de Refugios, para denunciar lo que diversas organizaciones internacionales han llamado “pandemia en la sombra”: la violencia contra las mujeres que se agudizó en todo el mundo, debido a las medidas de confinamiento ordenadas por la mayoría de los países.

Mientras las autoridades sanitarias consideraban el encierro como una de las medidas más eficientes para frenar el aumento de contagios y muertes por la pandemia, en los hechos esto significó para miles de mujeres permanecer confinadas junto a sus agresores: el 75.41% de las mujeres que solicitaron ayuda a la red reportaron que sus esposos, exparejas o parejas fueron quienes las violentaron; de ellas, tres de cada 10 reportaron agresiones psicológicas, el 33.50%, físicas y dos de cada 10 fueron víctimas de todos los tipos de violencias, incluida la sexual, económica y patrimonial.

A finales del año pasado, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) reconocía en un informe la persistencia de la violencia por razones de género contra las mujeres y las niñas de la región y por las altas tasas de feminicidio, agravadas por el confinamiento y las restricciones de movilidad: “El confinamiento refuerza el aislamiento de las mujeres que tienen compañeros violentos, separándolas de las personas y los recursos que mejor pueden ayudarlas. Es la situación perfecta para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar. De forma paralela, al tiempo que los sistemas sanitarios se esfuerzan al límite, los refugios para la violencia doméstica alcanzan también su máxima capacidad, agravándose el déficit de servicio al readaptar dichos centros a fin de ofrecer una respuesta adicional al covid”.

Según el reporte, en países como Argentina, Canadá, Francia, Alemania, España, Reino Unido y Estados Unidos aumentaron las denuncias de violencia doméstica durante la crisis. Incluso antes de que existiera el Covid-19, la violencia doméstica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. En los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas (de edades entre 15 y 49 años) de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental. Y, con el avance de actual pandemia, es probable que esta cifra crezca con múltiples efectos en el bienestar de las mujeres, su salud sexual y reproductiva, su salud mental y su capacidad de liderar la recuperación de nuestras sociedades y economías, y de participar en ella.

Además, delineó una proyección en términos económicos: si no se aborda debidamente, la “pandemia en la sombra” se añadirá al impacto económico del Covid-19, que ya había sido estimado en 1.5 billones de dólares en 2019. “Nuestro empeño no debe consistir únicamente en sobrevivir al coronavirus. Debemos renacer de esta crisis con mujeres fuertes, que ocupen el centro mismo de la recuperación”, concluyó.

En el caso de México, país donde cada día son asesinadas entre 10 y 11 mujeres y donde el presidente, Andrés Manuel López Obrador, consideró el término “romper el pacto patriarcal” como una expresión importada, la RNR fue contundente:
«Exigimos un gobierno que contemple a las mujeres como eje de incidencia en su agenda y que arranque el patriarcado y la impunidad de cada una de sus instituciones en los tres órdenes de gobierno y en las 32 entidades federativas, solamente así podremos hablar de una verdadera transformación”.

Solamente así, tal vez, la pandemia del machismo dejará de estar en la sombra.


(El informe de la red está disponible en: https://rednacionalderefugios.org.mx/comunicados/violencias-contra-las-mujeres-nin%cc%83as-y-nin%cc%83os-en-2020-datos-y-testimonios/)

Informe de Cepal: https://www.cepal.org/es/comunicados/cepal-preocupa-la-persistencia-la-violencia-mujeres-ninas-la-region-su-maxima-expresion)

*Reportera y cronista, directora de Diarios de Covid-19.
Twitter: @adrianaesthela / adriana.esthela@gmail.com, diariosdecovid@gmail.com

Sobrevivir a la Nueva Normalidad

El mundo cambió para siempre, así como la forma como se desarrollan todas las
actividades de la vida humana. En este texto, la autora nos comparte fórmulas para sobrevivir de manera propositiva.

Foto: Galerías Diarios de Covid-19

Por Marayira Chirinos*

Mucho se ha dicho y escrito sobre las consecuencias de la aparición del Covid; pero es muy claro que aun con la existencia de las vacunas, el mundo ya cambió para siempre, así como la forma como se desarrollaban todas las actividades de la vida humana. Pero ¿cómo asumir estos innumerables cambios y modelos desde el punto de vista propositivo? ¿Cómo debemos responder ante esa nueva realidad? Veamos el vaso medio lleno y no medio vacío.

Un estudio del consultor en innovación mexicano Carlos Glatt publicado recientemente por varios portales en el mundo, y entrevistado en nuestro programa Pensamiento Propositivo por Globovisión, enumeró lo que él considera las veinte tendencias generales del año 2021 entre las cuales se encuentran la preeminente transformación de la manera de educar y de trabajar, ahora online, lo cual generará la disminución considerable de las corporaciones, el incremento de empresas destinadas al mejoramiento tecnológico de los hogares, hasta las migraciones de familias desde las grandes ciudades hacia las provincias, para evitar el caos y el estrés que estas representan ante la posibilidad de trabajar a distancia.

Además de esto, Glatt menciona la necesidad de las empresas de invertir en
tecnología, la tendencia a volver hacia lo natural, lo sano, el mejoramiento de la salud mental y la visión general de 2021 como un renacimiento, un recomenzar.
Lo muy interesante de todo este planteamiento, que es además resultado de un conjunto de investigaciones que resume Glatt, es la innovación, la tecnología, lo natural (permacultura) y el pensamiento lateral como base de esta realidad que ya nos alcanzó. La conciencia sobre estos aspectos nos permitirá saber cómo enfrentar las amenazas y aprovechar las oportunidades, pero desde un Pensamiento Propositivo que además nos invita a no desmayar en el intento, a creer y convencernos de lo positivo de estos nuevos tiempos, y a crear una realidad favorable para nosotros a partir de ella.

Además del pensamiento propositivo, ese pensamiento lateral que refiere el autor
presenta un enfoque distinto al vertical, lógico o deductivo, por presentar enfoques fuera del patrón de pensamiento habitual que normalmente serían ignorados por el
pensamiento lógico y que nace precisamente de la creatividad que situaciones como las actuales nos despierta. El sentido del desarrollo de este tipo de pensamiento no es
generar una idea correcta, sino un gran número de ellas, para ser examinadas y poder seleccionar las mejores, que no siempre se acercan a las habituales en nuestra mente pero que pueden ir en consonancia con la situación, en este caso, con la nueva normalidad.

Para desarrollarlo es necesario buscar varios enfoques sin juzgar su validez, dejar las
valoraciones hasta el final (no prejuiciar) y analizar cada elemento uno por uno para
desestructurar esquemas de pensamiento y tener ideas nuevas.

Otro punto clave para insertarnos con éxito a la nueva realidad es la permacultura, que en su concepto sugiere un sistema de diseño agrícola, con connotaciones -a su vez- sociales, políticas y económicas, que nos hace retrotraernos a la esencia de la vida, al contacto con la naturaleza, a volver a la agricultura, la construcción de casas ecológicas y verdes, así como un mayor aprovechamiento de los recursos naturales como fuente energética, estableciendo así el tan necesario equilibrio que la vida necesita con ese uso excesivo de tecnología que también exigen los nuevos tiempos.

Imagine lo que significa migrar a otros lugares, lejos de las grandes ciudades,
ecológicamente sanos y viables en materia económica, asentamientos capaces de
producir para satisfacer sus necesidades, sin explotar recursos o contaminar, donde
confluya la calidad de vida y el desarrollo económico.

La vida es un constante cambio y lo único seguro es que ese cambio tarde o temprano llegará. Para adaptarnos a ellos y sobrevivir es necesario estar conscientes de nuestras realidades, aprovechar nuestras fortalezas, pensar de manera propositiva y desarrollar el pensamiento lateral que nos permitirá traer ideas nuevas y desarrollarlas ante los nuevos retos que se nos presentan.

*La autora es periodista, politóloga y conductora de televisión en Venezuela. Madre de Sarah, Samuel y Abraham.





Poetas en cuarentena

Debidamente muertos

Por MaryCarmen Castillo Porras*

El mío es el linaje de los muertos:
los abuelos muertos,
las tías muertas, mi madre muerta;
todos mis muertos habitando mi cuerpo, como si fuera suyo.


Soy el monstruo de Frankenstein,
hecha de pedazos de cada uno de mis muertos:
un ojo aquí, un vientre allá. Un cierto color. Una cierta tristeza.
Hoy me convertí,
de la mañana al mediodía,
en una tormenta mal avenida,
una rïada de lágrimas ridículas por todos los muertos que no se quieren morir,
que no acaban de animarse a morir.


Mis muertos no están debidamente muertos;
retozan a gusto por la sala de mi casa,
me jalan la ropa, me pican las costillas, se apoyan en mis hombros.
¡Me molestan!
Estos muertos míos no saben estarse en paz.
El que encima de todo fue un asesino
es el único que sabe permanecer callado
(debe ser porque nos dejamos de hablar hace años);
pero todos los demás se dedican ojetemente a hacer notar su ausencia,
su falta de mí,
su ausencia de mí,
su hueco de mí.


Soy una criatura fracturada.


Caminar con este cuerpo astillado es
como caminar de nuevo sobre el tobillo roto.


Mis muertos se invocan a sí mismos desde mi memoria
que se fragmenta
para dar cabida a todas sus vivencias en ausencia: la cocina de mi abuela,
las especias de la otra abuela, los libros del abuelo,
los camisones de mi tía mientras esperábamos su muerte,
los cuencos y hechizos de la otra para obligarse a seguir viva;
las manos blancas de mi madre…


Y yo me pregunto por qué será que ninguno
(excepto el asesino que, yo me imagino,
ya jugaba a las cartas con la Muerte desde mucho antes)
acepta morirse;
y qué hacen aquí,
en mí;
por qué no se van,
por qué no acatan el olvido,
por qué insisten en hacer este escándalo de silencio y ausencia viva mientras yo
sollozo de impotencia
por sus muertes terribles
por esta soledad mía
tan amplia
tan viva…

«Mis muertos no están debidamente muertos…»

*Escritora y especialista en semiótica, deconstrucción y enseñanza de la lengua española (Ciudad de México, 1973). Fundadora del Círculo de Poetas Auris donde ha desarrollado diversas técnicas de lectura de poesía en voz alta. Cuenta con diversas publicaciones, literarias y ensayísticas. Licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas (UNAM) y master en Saberes sobre subjetividad y violencia (Colegio de Saberes).

FB: https://www.facebook.com/profile.php?id=100009128733297 / aurispoetas@yahoo.com.mx

Tiempo suspensivo: diarios narrados por periodistas

Ediciones Proceso y la revista Late publicaron el libro «Tiempo suspensivo. Diarios de la pandemia alrededor del mundo», en el que periodistas relatan la manera en que vivieron la pandemia. A continuación, mostramos el primero de dos textos que nos enviaron para los Diarios de Covid-19.

Foto: Especial

Por Diego Cazar Baquero*

Quito, Ecuador 

Las noticias de China llegan desde ningún lugar. Ese sitio que no existe está en cuarentena por culpa de un virus prófugo y nosotros lo sabemos por las vocecitas somníferas de los noticieros. Por Twitter. Por Facebook. Por Whatsapp. El virus no existe. El virus es fake news. El virus está allá afuera. Pandemia ajena.

Llevaba ya tres años escribiendo un diario al que llamé “cuarentena” porque lo inicié el día en que cumplí 40. Creí que 365 días después lo terminaría, pero no. Lo estoy haciendo ahora, tres años más tarde, cuando ese nombre parido del vientre de la cursilería en una playa de Crucita bocetea un horizonte de horror. Me sobreviene el silencio. O el asombro. O el miedo. No sé bien lo que es el miedo. “El peor virus es el miedo”, dijo un idiota con poder.

Ana también guarda silencio a mi lado mientras mira a mis sobrinas corretear, agitarse, sudar, reír, estornudar y lloriquear mientras celebran el décimo cumpleaños de Ariel, la querendona, la que se deshace en conversaciones que parece que le fueran ajenas pero que domina. Ayer, mientras cantaba en el bar, como cada viernes, murió la paciente cero. El miedo nace adentro desde afuera. Anahí, la adolescente, se hace cargo de la música desde su celular. Hay 177 siete personas en cerco epidemiológico en este paisito de 17 millones. Daniela entra y sale, abraza, bromea, se esconde en algún rincón de los patios, vuelve a casa, pica algo y se va. La ministra dijo que a quién se le ocurre prohibir eventos masivos y su gobernador en Guayas ‒el idiota con poder‒ anunció el partido de fútbol con público mientras aviones llenos de compatriotas con sus respectivos virus aterrizaban en el aeropuerto internacional José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. Brianna, la más pequeña, dormita en los brazos de mi hermana porque a sus cuatro meses no sabe hacer más que dormir, mamar y cagar y en esa rutina elemental reside la pregunta que ahora me tamborilea el pecho. ¿Por qué tuvo que venir ahora? Nacer. Vivir. Las respuestas ‒supongo‒ son mis viejos cantando y doblegados de ternura; mi hermano en aquel regocijo que le sonroja y le hace levantar la voz y agitar su melena rubia ‒roquero nórdico perdido en esta bandeja arrugada que es Quito‒; Ana y yo, juntos, de la mano, contemplando ‒entre risueños y asustados‒ cómo llegan más tíos, más primas, más niños, regalos, comida, cerveza, la tarde del sábado con su llovizna, la noticia de la muerte de la hermana de la paciente cero y la sensación del desamparo ante la manga de indolentes e inútiles que hemos puesto a decidir por nosotros desde 1830. 

¡Salud! Así nomás, sin besito, solo con el codo te saludo. ¡Ay, bueno, ya, qué importa! Ven, te apapacho, mijo, ven, te chango, ven, te mucho, carajo. ¡Salud! 

Ahí dentro, bajo techo, en esa casa quiteña donde estamos reunidos como si la vida fuera otra, recuerdo la escena inicial de El eternauta que se me hace engendro bajo una tarde andina, sin posibilidad de nieve pero con una pandemia en ciernes. ¡Salud! ¿Por qué tuvo que venir ahora? ¡Salud! ¿O reminiscencia de El ángel exterminador?¡Salud! ¡Salud! Oesterheld y Buñuel en una sola criatura. Invisible.

¿Viste el twitter? No quiero verlo. Cerraron las fronteras. ¿Ya cerraron? El Pablito llegó con las justas de EU. Su mamá se quedó en Santiago. La Ana María se quedó varada en Canadá. La hija de la Mica se quedó en Londres con sus compañeros del cole y no tienen dónde ir. La Dani también llegó a tiempo desde China. ¿Le hicieron exámenes en el aeropuerto? No le hicieron nada. Solo llegó y entró, como si nada, después de haber vivido un año en China. En Shenzhen. No en Wuhan. En Shenzhen. Ahora en Quito. Pero China es ningún lugar. Quito existe. Pero el contagio no fue en Quito. Ah, entonces no existe. Un virus invisible. ¡Eso es redundante! Es fake news. Son miles de miles de kilómetros.¿Tienes mascarilla? No. ¡Salud!

***

Domingo. Lunes. Emergencia sanitaria. Toque de queda. No sé cuándo volveremos a tocar en el bar. No sé cuántas despedidas más debamos aguantar para dejar de sentir que la última será la última. 

Mi depar de La Vicentina tiene una ventana doble que da a la calle por donde pasa el camión de la basura todos los martes, jueves y sábados. Mi ventana es mi propiedad mayor en el inventario de mis únicos bienes. Casi todas las mañanas advierto la llegada del camión por la tonadita instrumental de Wind of change, de los Scorpions, en los altavoces. Todo o casi todo se ha detenido, pero la recolección de basura no. Las otras ventanas dan hacia el patio interno de la casa, una estructura sesentera de dos pisos que resistió al mal gusto de los setentas. Si no fuera por las plantas que puse a crecer en las repisas, esas ventanas no servirían de mucho. 

Ana en su casa, yo en mi depar de La Vicentina. Unos 10 kilómetros de distancia. Lo suficiente para que adentro se vacíe todo. No sé cómo pagaré el arriendo de marzo. “Ventana de cuatro vidrios: / Con tu cruz de madera / eres un nicho abierto en el cielo / para guardar nubes muertas.” 

Tres años después, Ana y yo deberíamos mudarnos juntos.

***

Hay que encerrarse. Salir de compras solo cuando sea necesario, la menor cantidad de veces y a solas. Con mascarilla. La mascarilla me recuerda a las manifestaciones de octubre, las fake news del gobierno y las fake news del exgobierno. Miserables todos. El gas lacrimógeno asfixiando niñas y niños, ancianas y ancianos. El tacho de gas que por cinco centímetros no trituró mi pie esa tarde, frente a la Contraloría. Si no fuera por el Matías, que entre reportear para la BBC se daba tiempo para salvarme de mis propias distracciones. Salir de compras con guantes. Desinfectarlo todo. Agua y jabón. Alcohol. Cloroquina. ¡No, cloroquina no! Alcohol. Agua y jabón son suficientes. ¿Desinfectamos también las frutas? Supongo. No, guantes no. No sé, eso no dijo la ministra. La ministra indolente. Las noticias ya no son tan lejanas. Guayaquil comienza a morirse de nuevo. ¿Viste el twitter?

***

El valor de la verdad y el imperio de la mentira darían para disertar largamente en Ecuador. El primero se diseña de acuerdo con el grado de incidencia que puedan tener las palabras de un orador en el comportamiento de sus audiencias. Estas deben, no obstante, mostrar ingentes dosis de sumisión ‒borreguismo, le dicen‒ de modo que su capacidad de reacción se limite a la pleitesía y, en el mejor de los casos, a la idolatría. Lameculos.

Ecuador es un territorio seudotriangular dibujado sobre una línea imaginaria. Algo que puede existir y que también puede ser una ilusión. Está comprobado que el monumento a la Mitad del Mundo ‒ese falo piramidal coronado por una esfera gris‒ no se levanta sobre el paralelo cero, como creen los turistas. La línea del ecuador pasa por otros sitios. Allá no van los turistas ni los geógrafos ni los arqueólogos. Este país se sostiene sobre la base de una idea repetida pero desubicada. Un error consciente. No importa si hay verdad. Basta con que la idea pueda venderse bien por un tiempo, descartarse y reemplazarse por una nueva después. Libertad, soberanía, independencia o progreso son fórmulas de verosimilitud que rara vez fallan. Pero incluso la posibilidad de esa verosimilitud fundada en mentiras es enclenque. La verdad no tiene valor por estos lares. Vale más quien puede acuñar ideas y venderlas mientras esas ideas se sostengan. Luego cambia de idea, ensaya un discurso apasionado, levanta el puño de macho encabronado y pasa a la historia. ¡Viva la patria! Democracia de papel higiénico.

Guayaquil es trending topic en Twitter. Los operarios de gobierno han puesto a tuitear a sus lambiscones a sueldo para crear una falsa sensación de seguridad. Y de heroicidad. Dicen que todo el sistema sanitario ecuatoriano está preparado para enfrentar la pandemia. Dicen que hay suficientes camas. Dicen que hay mucha desinformación y que el exgobierno quiere desestabilizar al gobierno y dicen que el exgobierno es una basura, pero no dicen que unos y otros apestan aunque aún no sepamos cuán intenso será su hedor compartido. Algunos son funcionarios con cuentas falsas que soban los lomos de presidente y ministros, otros sólo son subempleados hambrientos e inescrupulosos con aires de geeks. Todos intentan reproducir las tácticas que instauraron en el dosmildoce los operarios gubernamentales de ese entonces, pero no les alcanza el razonamiento ni para mostrar solvencia.

Un virus invisible no puede frenar el impetuoso espíritu de progreso que caracteriza a un patriota nacido en esta tierra de héroes y mártires henchidos de fervor patrio.  

Sin que lo sepamos aún, los cadáveres se apilan unos sobre otros dentro de esos contenedores de congelación que son un horno. Cuerpo sobre cuerpo. Bolsa de 180 dólares sobre bolsa de 180 dólares. Los hacheros sin hogar de las calles guayacas aprovechan para hacerse unos dólares a cambio de identificar los cuerpos para los deudos angustiados. Quién sabe si conseguirán con esa plata algo de hache, la droga del pueblo, la droga del suburbio, la droga de la Trinitaria y de Bastión, la droga de los invisibles. Los de criminalística no se atreven. Los del ministerio se hacen los cojudos. Los de la vicepresidencia están ocupados en difundir imágenes de su candidato en las redes. Los hacheros no tienen qué perder. Uno abre la cremallera de una bolsa con una mano mientras con la otra intenta aventar el vaho de la muerte amontonada y comprueba que esa mano tenga el meñique roto. ¿Es ese? No, no es. ¿Tiene la cicatriz de la espalda o no? Sí, este tiene una marca. Así renacen algunos nombres para la muerte guayaquileña.

***

Ana me encanta también en la pantalla del celular, pero me inquieta no escuchar sus frases completas. La conexión falla. La suya o la mía, no lo sé. Pienso en que su rostro parece una pintura al óleo con la luz de la lámpara de su habitación y capturo imágenes sin hacérselo notar mientras ella me pone al tanto de su día de encierro. Cuando nos despedimos, reviso el carrete de fotos y comprendo que la pintura era solo mi idea. 

Twitter es una funeraria llena de desesperados. 

Es medianoche y debo dormir. 

Duermo.

Despierto.

Duermo.

China, España, Italia. El mundo está más cerca de lo que creímos.

(*) Este texto forma parte del libro Tiempo suspensivo. Diarios de la pandemia alrededor del mundo, elaborado por Revista Late y publicado por Ediciones Proceso en enero de 2021.

Aplican vacuna china anti-covid a adultos mayores de Ecatepec

Aracely Martínez / Reportera Gráfica / CDMX
FB @CelyaraNezmartiTizor IG @celyarafoto TW @aracelmargmail1

Miles de adultas y adultos mayores de 60 años y más acudieron a los diversos centros de vacunación instalados por la alcaldía de Ecatepec de Morelos en el Estado de México, para recibir una de las 200 mil dosis de la vacuna china anti Covid-19 de la farmacéutica Sinovac.

La Alcaldía de Ecatepec de Morelos registró 19.292 casos de Covid-19 y 2.531 fallecimientos hasta el 27 de febrero de 2021, siendo el municipio con mayor índice de casos en el Estado de México.