Despedida solitaria

Germain Droogenbroodt*

El autor con la poeta y escritora nicaragüense Gioconda Belli, en Granada, Nicaragua, 2007. Foto: Especial

Despedida solitaria

para aquellos que, donde sea, tienen que morir solos

Fría la habitación/estancia
las paredes blancas

Sólo audible
el eco de la soledad

No más una palabra cariñosa
ni un cálido abrazo

Sólo el tiempo
un grifo que gotea
que toca

Y nadie que llama a la puerta
nadie que esperes
nadie, salvo la muerte.

Amanecer

Lentamente
igual como se escribe un poema
surge de la nada
el amanecer

se desprende del silencio
y otorga luz

por todas partes aparece el verde
viático para el sol

que de la tierra
no aparta otra oscuridad

salvo la noche.

SE HA ENTRAÑADO el cielo
el dios del amor y de la misericordia

el cauce perdió su río
el rumbo su destino

nada, sino la contraluz
indica el camino.


Caída de los dioses

Los hombres
se levantaron contra el antiguo imperio

destrozaron Las Tablas
pincharon los ojos del profeta

que desde entonces vaga
buscando con su bastón
la tierra firme.

*Poeta, traductor y editor de poesía internacional (Flandes, Bélgica), reside en Altea (España) desde hace 33 años donde dirige la fundación Ithaca y organiza desde hace diez años las Noches Poético-Musicales de Ithaca: música clásica, poesía y pintura. Además, en 1984 fundó la editorial belga POINT que ha publicado en ediciones bilingües más de 80 poemarios de poesía moderna internacional en neerlandés. Dos hace años impulsa el Poema de la Semana/Poesía sin Fronteras publicando en decenas de revistas, Wensites y blogs en más de 29 lenguas una selección de poemas de poetas de China, Bulgaria, España, Israel, Japón, Polonia, Rumanía, Palestina, Italia así como de América Latina. En la página web de la editorial POINT www.point-editions.com se puede leer una amplia selección de poemas ya publicados en la idea de crear un puente humano e internacional. Los interesados en participar pueden enviar sus poemas a:  www.point-editions.com a nombre de Germain Droogenbroodt. Algunos de los poemas de esta edición forman parte de sus poemarios Contraluz yel Camino – TAO”.

Pandemia en infancias: el dolor de extrañar

Tras una convocatoria lanzada por Diarios de Covid-19, niñas y niños respondieron con dibujos y videos a la pregunta «¿Cómo te has sentido en pandemia?», a propósito del Día de la Niña y el Niño.

Muchas gracias a ti que te sumaste a la invitación y queremos reiterarles que la convocatoria está abierta de forma permanente para todas y todos que nos quieran contar qué les pasa.

Este es el recorrido por las creaciones de las niñas y los niños.

EL DOLOR DE RODRIGO

Rodrigo Solís tiene 10 años, vive en Ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México y nos envió este dibujo dedicado a su tío Juan, quien falleció de covid. Te enviamos un abrazo muy, muy fuerte Rodrigo y estamos contigo. Gracias por compartir tu amor y tu dolor.

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LA NOSTALGIA DE AMY

Amy Regina es una niña de Nuevo León quien, a través de su dibujo, nos dice que ha sentido tristeza por el impacto que han tenido en su vida las clases a distancia. ¡Gracias, Amy, por compartir y te mandamos un abrazo!

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LOS SÍMBOLOS DE VICKY Y DAVID

En sus dibujos, Victoria y David, desde el estado de Nuevo León, comparten los principales símbolos de lo que ha significado la pandemia en sus vidas. ¡Gracias, Vicky y David por compartir y va un gran abrazo para ustedes!

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NIÑAS Y NIÑOS DEL VALLE DE MÉXICO Y JALISCO

El Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de la Ciudad de México también nos hizo llegar una serie de testimonios que recopilaron, como parte de una campaña para abordar la salud emocional de las y los niños. A continuación, un fragmento.

Natalia:
“Hace unos
meses falleció mi abuelito por Covid, desde
entonces me he sentido triste y con miedo a
que alguien más se enferme. Estudio el
cuarto año de primaria, pero desde que
sucedió me cuesta trabajo concentrarme,
pienso en las personas que se enferman y
me da miedo. Solo cuando coloreo o dibujo
me siento bien”.

Martha:
«Me siento
muy estresada, sobre todo con las tareas de
la escuela. Antes podía salir con mis amigos,
ahora no. También estoy triste porque mi
hermano se fue a Estados Unidos, lo extraño
ya me había acostumbrado a su presencia y
compañía. Me gusta jugar, colorear y ver
televisión, eso me hace sentir mejor”.

José:
«Ahorita
estoy muy nervioso, me siento desesperado
y me falta la respiración. Me da miedo ver
los videos y las noticias sobre el Covid, no
me gusta, pero es todo lo que me aparece
en el YouTube. A veces juego videojuegos
pero de disparos. Me gusta Exatlón, pero
me salen puros videos del Covid».


Proteger al mundo del covid

A inicios de 2020, a medida que el virus avanzaba sobre la faz de la tierra, todos augurábamos el surgimiento de un humanismo renovado. Una nueva conciencia -lúcida y esclarecida- despuntaría en el horizonte. Nada de eso ha ocurrido. Y la concentración de las vacunas en manos de los países más ricos es una muestra de ello

Por Guillermo Rothschuh Villanueva*

Foto: Luis Barrón

Desde que se supo hace más de un año que el covid-19 era un virus implacable que no reconocía fronteras, pelo, color ni tamaño, cuyos estragos causarían millones de muertes y que no había ningún antídoto que oponer, las expresiones de solidaridad humana asomaron por doquier. En la medida en que el virus avanzaba sobre la faz de la tierra, todos augurábamos el surgimiento de un humanismo renovado. Se crearían cadenas de solidaridad por todo el planeta. Estando de por medio el destino de la humanidad, se esperaba que las expresiones de egoísmo serían enterradas y desaparecerían. Cada uno de nosotros haría suyo el sufrimiento del otro. Una nueva conciencia -lúcida y esclarecida-despuntaría en el horizonte. Las barreras que impiden la creación de un nuevo ser, dispuesto a dar lo mejor de sí, serían barridas. Nada de eso ha ocurrido.

Voces sensatas, ganadoras del Premio Nobel de Economía, claman hoy por medidas que contribuyan a eliminar la crisis sanitaria que abate al planeta. Esas que surgen cada cierto tiempo interpelando a mandatarios y dirigentes institucionales. Las peticiones son hechas por académicos y expertos pertenecientes a la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional y miembros de la Comisión sobre la Transformación Económica Mundial del Instituto de Nuevo Pensamiento Económico. Con autoridad suficiente y sobrado liderazgo hacen suyo un tema lacerante. Joseph E. Stiglitz y Michael Spence, distinguidos con el galardón de la academia sueca, más Jayati Ghosh, Rob Johnson, Rohinton Medhora y Dani Rodrik, etc., encabezan el llamado a los gobernantes del primer mundo y organizaciones financieras internacionales.

En sintonía con el momento crítico que atraviesa la humanidad piden con urgencia hacer frente a un virus en mutación. Sus llamados son justificados. Dado los rezagos de los países empobrecidos en el proceso de vacunación, lanzan una exhortación pidiendo sean atendidos a la brevedad. No hacerlo sería incurrir en una insensatez. El virus podría renovar su estela de muertes y contagios por todas partes. Exponen a “la dirigencia política en los países desarrollados […] comprender que nadie estará a salvo mientras no lo estén todos, y que la salud de la economía global depende de que haya una fuerte recuperación en todas partes”. Proteger la salud para evitar que sus economías no vuelvan a tropezar. El objetivo pasa invariablemente por una mejoría sensible en la situación sanitaria que enfrentan las naciones empobrecidas. Algo indiferible e inaplazable. Sería lo justo.

II

Los más convencidos para proceder en armonía con estos lineamientos deberían ser los entusiastas de la globalización. La expansión geométrica de la pandemia mostró lo frágiles que resultaban las fronteras para contener la propagación del virus. Los efectos adversos sobre sus economías, les obligó a tomar medidas extremas ajustándose a las recomendaciones de epidemiólogos y salubristas. Trataban de evitar que aumentasen muertes y contagios. Las auto-restricciones impactaron de forma negativa en sus hábitos y costumbres, hubo reacciones encontradas. Algunos dirigentes no eran partidarios del aislamiento absoluto. Transcurrido un año de la pandemia, muchos países continúan con centenares de muertos y/o contagiados. Brasil es un caso dramático. Mientras las condiciones persistan a lo largo del planeta, ningún país estará libre de contagio.

El presidente Jose Biden anunció que festejará el próximo 4 de julio libre de covid-19 en su país. Escogió el día de la Independencia de Estados Unidos por su significado alegórico. Todos se aprestan a celebrar, durante más de un año el virus se ensañó con su ciudadanía. Pero para los miembros de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional y de la Comisión sobre Transformación Económica Mundial del Instituto de Nuevo Pensamiento Económico, ¡eso no basta! Mientras los países empobrecidos sigan soportando los estragos de la pandemia, ¡nadie estará a salvo! Ni siquiera Estados Unidos. Los expertos gustan decir que los problemas que abaten al mundo -cambio climático, lavado de dinero, narcotráfico internacional, etc.- poseen alcance global. La pandemia lo tiene, esto implica que debería haber una visión global.

Era apremiante interceder a favor de nuestros pueblos, ante gobernantes y los organismos financieros. Se trata de abatir el virus. Con recursos económicos suficientes y con una infraestructura sanitaria de primera, los países ricos han tenido que lidiar a contracorriente, viven una angustia permanente. ¿Cómo estaremos nosotros que carecemos de estos recursos? Al asumir su mandato, los voceros de Biden aseguraron que una vez garantizada la vacuna de los suyos procurarían hacerlo en el resto del mundo. El momento llegó. La petición de los académicos está en armonía con la superación de la crisis sanitaria que sufrían los estadounidenses. Sus indicaciones son para que no haya mayores problemas en el funcionamiento de las economías de los países primer mundistas. La mutación y persistencia del virus en Europa y Latinoamérica resultaría perjudicial.

III

En su llamado para que gobernantes y dirigentes de las organizaciones financieras internacionales procedan, uno de sus argumentos está ligado con los derechos de propiedad intelectual. Aunque se muestran partidarios de revisar a fondo estos derechos, por ahora abogan por una suspensión temporal. La temporalidad deberá estar en consonancia con los “productos necesarios para el combate a la covid-19 o la creación de fondos comunes de patentes para su uso compartido (pooling)”. Una decisión beneficiosa para todos los actores del drama. Con relación a la propiedad intelectual, empresas farmacéuticas han cometido injusticias. Debido a su significado e implicaciones estos derechos deben reformularse al más breve plazo. No hay más tiempo que esperar. Debería hacerse aun contra la voluntad de las farmacéuticas. Ojalá se decidan.

Basta recordar lo ocurrido con la Ayahuasca, una bebida tradicional con propiedades medicinales tomada por los pueblos indígenas de Bolivia, Ecuador, Brasil, Colombia y Perú. La hierba fue patentada por compañías farmacéuticas. Internacional Plant Medicine Corporation originó una enorme polémica. Cabe preguntarnos, ¿por qué los pueblos indígenas tienen que pagar grandes sumas por unas hierbas que históricamente han usado de manera recurrente? ¿A cuenta de qué hacerlo? Si académicos y gobernantes de los países empobrecidos no toman providencias, continuarán acaparando productos de uso común. Con el repunte del Sida-VIH, Sudáfrica pidió a las farmacéuticas liberaran algunos derechos de patentes. Eran conscientes que “el nuevo tratamiento puede ahorrar millones de euros y reducir en 616.000 el número de nuevas infecciones de aquí a 2028

La premura de los académicos es para que se produzca una distribución universal de las vacunas. Los retrasos que experimentan la inmensa mayoría de países empobrecidos —triste resulta repetirlo- se deben a muchísimas carencias. La ayuda serviría de bálsamo. Demandan protección al personal médico, así como ayuda sobre cualquier otro tratamiento indispensable para los países pobres. Como expertos saben muy bien que estos países no disponen de recursos suficientes. “… los países en desarrollo, en su mayoría, tienen grandes dificultades para obtener fondos que les permitan mantener los programas de apoyo vigentes, por no hablar de absorber los costos adicionales impuestos por la pandemia. Estados Unidos gastó alrededor del 25% de su PIB en medidas de apoyo a la economía (y consiguió así poner coto a la desaceleración), pero los países en desarrollo sólo han podido gastar un porcentaje mucho menor”. 

IV

Una de las tres recomendaciones o sugerencias ante los gobernantes y el FMI está orientada a aprovechar la influencia que este organismo ejerce sobre la política macroeconómica de algunos países, con problemas en la balanza de pagos. A partir de un análisis de Oxfam Internacional, se muestran críticos. Apuntan que “los programas de ayuda otorgados entre marzo y septiembre de 2020, 76 de los 91 préstamos negociados por el Fondo con 81 países demandaban recortes del gasto público que podrían trasladarse a deterioro de los sistemas sanitarios y previsionales, congelamiento de salarios de los empleados públicos (incluido el personal médico y docente) y reducción de los seguros de desempleo, de las licencias por enfermedad y de otras prestaciones sociales”. Una acción contraproducente. La austeridad no es recomendable, constituye un frenazo para la mejoría de nuestras condiciones de vida.

Ponen una vez más sobre la mesa la carga que supone el pago de la deuda, mucho más onerosa en estas circunstancias. Cada cierto tiempo se renueva el debate. Un desvío de fondos, en momentos en que estos recursos podrían utilizarse para contrarrestar la pandemia, sería grave. Los países pobres deben cuidar sus sistemas de salud. De forma contundente advierten al FMI, “que algunos deudores necesitan una reestructuración integral, en vez de los típicos parches que lo único que hacen es generar las condiciones para la próxima crisis”. Una exigencia inaplazable. Los diagnósticos del FMI sobre la recuperación económica mundial, como era de esperarse, confirman que a los países empobrecidos les irá mal. La situación amerita que estos “países puedan hacer valer los principios de fuerza mayor y necesidad”. Los países acreedores, por humanidad, deberían ofrecer respiro. 

Toda su requisitoria tiene un solo propósito: lo conveniente que sería para los países del primer mundo, lanzar salvavidas a países empobrecidos. Algo de lo que están convencidos dirigentes políticos y de las organizaciones financieras. Los académicos resaltan que sus propuestas protegen los intereses de los países del primer mundo, recalcando lo ventajoso que sería para ellos garantizar la salud de los países empobrecidos. “Las políticas que se describen aquí serían de gran ayuda para los países en desarrollo y costarían poco y nada a los países desarrollados. […] El interés propio bien entendido del mundo desarrollado exige hacer todo lo posible para ayudar a los países en desarrollo y emergentes, sobre todo cuando es tan fácil de hacer y beneficiaría a gran parte de la humanidad”. Estamos frente a una crisis que exige demostrar que el destino de la humanidad les importa. 

*Comunicólogo, escritor y académico nicaragüense doctor en Derecho. El presente artículo fue publicado el 18 de abril de 2021 en el periódico Confidencial y reproducido aquí con autorización del autor. https://www.confidencial.com.ni/opinion/proteger-el-mundo-del-covid-19/18 abril, 2021

RELATOS VIRALES

Historias de una pandemia

                                        Roy

«Siempre juntos» – Acuarela – Adriana Bancalari – Argentina

Por Esther Baradón Capón*

Sara ha sido mi clienta por muchos años y hace como dos meses me compró un vuelo a Orlando para que le aplicaran la primera dosis de la vacuna Moderna contra el SARS- Cov-2.

La estancia de Sara en Orlando coincidió con la invitación que me hizo mi amiga Rosa a su departamento de Acapulco, la cual acepté gustosa, pero le dije que tal vez tendría que trabajar porque algunos de mis clientes estaban viajando a los Estados Unidos para recibir la vacuna.  

Estando feliz en Acapulco porque era sábado y podía por fin descansar a mis anchas, recibí una llamada de Sara pidiendo que le cambiara su vuelo para regresar un día antes porque extrañaba mucho a Roy, su perro.

Al consultar la disponibilidad de los vuelos, me di cuenta que estaban totalmente saturados, lo cual es normal en esta época de “turismo de vacuna”. Le ofrecí monitorear la disponibilidad e intentar lograr el cambio.

¡Cuánto me arrepentí de habérselo propuesto!  No se despegó de mi número de celular y me marcaba cada diez minutos. Nada que se abrían los vuelos. Pasé casi todo el sábado sentada frente a la computadora intentando lograr que Sara regresara a las patas, porque no puedo decir a los brazos de su amado Roy. Por fin logré el tan ansiado cambio.

No acostumbro juzgar a las personas, pero debo decir que no podía creer que la vida de alguien pudiera girar alrededor de un perrito.

Unos días después de su regreso, Sara se comunicó conmigo para que le consiguiera otro vuelo a fin de recibir la segunda dosis. Cerramos las fechas y emití el boleto.

Unos días antes de su salida, Sara me habló para informarme que había decidido no aplicarse la segunda dosis porque no tenía con quién dejar a Roy, ya que se había peleado con el dueño de la pensión de perritos.

Yo no podía creerlo. Le pasé dos contactos de pensiones y a los pocos minutos me volvió a hablar para decirme que reparó que ya conocía esas pensiones, que no eran del agrado de Roy.

Le aconsejé que se calmara, que lo pensara muy bien pues era muy importante que le aplicaran la segunda dosis, y que se disculpara con el dueño de la pensión de mascotas. Me dijo que ya lo había hecho y que no logró nada. No cancelé la reserva.

Al otro día se volvió a comunicar e insistió en la cancelación. Llegué a pensar cómo era posible que un perro pudiera controlar su vida y sin pensarlo le ofrecí cuidar al perrito.

Al principio me dijo que le daba pena molestarme y yo me preguntaba si de verdad lo quería cuidar.

Al día siguiente me volvió a hablar para decirme que sí aceptaba mi gentil ofrecimiento. Ni modo, ya no me podía echar para atrás. Le pedí que me mandara una foto de la mascota. Me mandó un video y al verlo sentí el flechazo: me volví loca ante su gracia.

El día de la salida del vuelo de Sara uno de sus hijos me trajo a Roy. Me lo entregó en la puerta y una vez en casa una explosión de amor se apoderó de mí.

Tres días después recibí otra llamada de Sara solicitando un cambio para adelantar su vuelo, por el mismo motivo; extrañaba mucho a Roy. Esta vez sí encontré el espacio y le emití el cambio.

Al recibirlo me preguntó qué asiento le había asignado. Al contestarle que era un asiento un poco atrás, me gritó como nunca nadie antes me había gritado. Quedé petrificada. Le cambié el asiento a una salida de emergencia, más adelante y ni así se calmó. Me exigió que la regresara a su vuelo original y el asiento original, y le indiqué que eso era posible solo mediante pago, lo que provocó otro estallido de cólera.

Yo esta incrédula ante su actitud: además de haberle hecho el favor de cuidar a su perrito y seguido sus instrucciones de cambiar el vuelo sin que ella lo condicionara de antemano a un asiento delantero, en Acapulco perdí un sábado entero de mis vacaciones trabajando para lograr su propósito.

A los pocos minutos me habló su hija que vive en Orlando disculpándose, que su mamá estaba muy nerviosa porque extrañaba mucho a Roy. Por fin llegamos a un acuerdo: se regresaría dos días después, con un súper asiento. Sara también me habló y me pidió disculpas.

La convivencia con Roy me hizo muy feliz y fue para mí fue una gran aventura. Una tarde salimos a pasear al parque y me tocó ver, todavía con luz, una luna gigante, brillando de tal manera que parecía un sol.

Roy es el perro más gracioso, simpático y mejor educado que he conocido.  Tal vez Sara invirtió mucho en su entrenamiento, pero es justo decir que su encanto, su simpatía y su cara de azucarita son de nacimiento.

Ahora tengo la certeza de que no todos los perros se parecen a sus dueñas.

*Aficionada a la escritura, amante de las artes, la música, la fotografía y el teatro.

TW: @BaradonEsther  / FB: Esther Baradon

Santiago Montobbio*

Santiago Montobbio – Foto: Cortesía del autor

Juan Larrea

No leo, aunque está en este cuaderno que compuse, el fragmento

de ensayo de Luis Cernuda en que hace pienso que acertadas apreciaciones

sobre Larrea, y da razón y testimonio de cómo cree que la lectura

de los poemas que publicaba en revistas fue lo que dio a los otros poetas del 27

la pista de que se podía hacer arte con un rumbo nuevo. Otro rumbo.

Él lo tenía y él lo trajo. Cernuda destaca su valor y hasta menciona

poemas suyos que él encuentra especialmente buenos, y recuerdo

que fui a comprobar cuáles eran y pensé que el juicio de Cernuda

era -como ya podía suponer- muy seguro. Da un testimonio importante

y rompe una lanza en favor del valor de la figura de Larrea, del de su poesía

y la función que para los poetas de entonces cumplió. Debió cumplirla

también para él, ayudarle a encontrar ese otro rumbo en su propia poesía

que desde Toulouse y Un río, un amor empezó a dar algunos de los frutos

espiritualmente más delicados, más intensos y más altos del surrealismo español,

atípico y singular como tal surrealismo, por otra parte, como otras veces

he dicho, indicando también que en ello estriba precisamente su gran valor.

Pero no leo este ensayo de Cernuda. Voy en directa a los poemas

de Larrea. Y el primero, que es como un relámpago y que nos adentra

en tantas cosas, pues es tierra honda en la que él se hunde

hasta el fondo y cual raíz, lleva como título su nombre, “Juan Larrea”,

y dice así: “Sucesión de sonidos elocuentes movidos a resplandor poema/

es esto y esto y esto/

y esto que llega a mí en calidad de inocencia hoy/

que existe porque yo existo y porque el mundo existe/

y porque los tres podemos dejar correctamente de existir”.

De la inocencia al resplandor, de la calidad de inocencia en el poeta

 al resplandor que es el poema. Y la anulación y el abandono,

el anegarse en lo más profundo del ser. Sentimos la altísima

intensidad espiritual de este poema primero y sabemos ya

que la poesía de este poeta tiene poco que ver con la hojarasca

común que muchas veces tienen las vanguardias. Me llamó la atención

cuando lo leí hace muchos años por vez primera un epígrafe de Valéry

que ponía Luis Rosales en uno de sus poemas. Decía algo así como que lo único

que no cambia son las vanguardias. Estaba este pensamiento solo,

sin más. Creo -pero no conozco su contexto- que puede entenderse

de un modo negativo. Que puede dar esta impresión. Que da a entender

-o podría ser- que la vanguardia es siempre igual en tanto que es

un lenguaje de época, una retórica común a quienes la practican

y detrás de la que no hay nada. O, al menos, podemos pensar

en esto a partir de esta afirmación. La poesía de Juan Larrea

se aparta de esto. Es una voz personal y única, que se distingue y llama la atención

precisamente por su intensidad espiritual, que se ve ya en este primer poema

de su propia selección. “Corriente espiritual de la juventud de una época”

llamó Luis Cernuda en Historial de un libro al surrealismo,

pero no para todos fue esto. Para muchos fue hojarasca.

El surrealismo y todas las vanguardias, únicamente el lenguaje

y la retórica de su tiempo. Hay algo distinto, puro y extraño, como intocado

en la voz de Larrea, y que permanece intacto y apreciable

aun empleando ese lenguaje común de su tiempo, y que es

lo que hace que lo sobrepase. Por esto esta voz aún nos llega

y nos llega distinta. Leo en el poema 3 el verso que tomó

como epígrafe a un poema Guillén y yo refería a Europa

en la Maison de l’Europe de París en marzo de 1999:

Un café nunca está lejos. Leo en el poema titulado

“En la niebla” una mención a Europa

-hasta los almendros obligados a presagiar el porvenir de nuestra Europa-

y el verso espléndido que lo cierra y que me gusta muchísimo:

“El hombre es la más bella conquista del aire”. Es el poema 17.

Y transcribo el breve e intenso poema 19, titulado “No ser más”:

“No ser más que una brizna de tierra pero mezclada a la caza

de los gamos

una articulación

de soplo y de polvo

tener un chaleco sin siquiera una sombra de hiedra

y un poco de atardecer entre los latidos del corazón”.

Hasta aquí el poema de Larrea. Pero siento que es un poema

que se continúa diciendo. “Me llamo Erik Satie, como todo el mundo”,

dejó escrito Erik Satie. “Juan Larrea” es el título que da este poeta

al fulgurante y misterioso poema que empieza esta selección

de su poesía que leo, y también con su nombre doy título

 a este poema que ahora para acompañarle escribo.

Escribimos para todos y para nadie, como Nietzsche

dijo que escribía Ecce homo, su autobiografía, y a veces

he recordado. Somos Juan Larrea cuando leemos sus poemas,

o lo somos en algo, pues nos llevan también adentro nuestro,

y aún más que eso quiero poner su nombre como título de este poema

porque siento que su poesía nos dice que en nuestra poesía

hemos de buscar lo único y distinto nuestro, lo solo mío,

y que si en la poesía que escribimos esto no buscamos y no damos

no es poesía o no nos sirve -ni a nosotros ni a los otros-,

porque en la poesía hemos de encontrar la inocencia

que es sólo nuestra y llevarla al resplandor

también nuestro únicamente, tuyo solamente, tuyo, mío,

y que también por esto puede ser de todos. Por estas razones

el título de este poema es “Juan Larrea”, nombre con el que me llamo,

con el que nos llamamos, como todo el mundo. Porque es

en poesía nuestra búsqueda.

*Poeta, abogado, filólogo y académico (Barcelona, 1966), es autor entre otros libros de Hospital de inocentes, Ética confirmada, Tierras, Los versos del fantasmaEl anarquista de las bengalas, Els colors del blanc, La poesía es un fondo de agua marinaLa antigua luz de la poesía, Poesía en Roma y Nicaragua por dentro.

POETAS EN CUARENTENA

La escritora, poeta y activista nicaragüense Gioconda Belli compartió con Diarios de Covid-19 estos versos, el primero dedicado al encierro a causa de la pandemia y el segundo a su país que sigue sin encontrar su destino.

Foto: Gioconda Belli – El Lago Xolotlán o lago de Managua.

Por Gioconda Belli*

Poema mañanero

Las flores no se han contagiado.

Abro la puerta corrediza de la terraza

y me rodean las biganvilias espléndidas.

La lluvia las hostigó por mses.

Se pusieron huidizas

como yo marchitándome en el encierro.

Ahora se sacudieron la murriña

y salieron como muchachas con faldas nuevas

a alegrar las maceteras.

Agrupadas las blancas, naranjas, rosas

dejan que las pinzas del viento

arranquen sus hojas secas.

Pienso que así regresarán mis ganas

de florecer, de vestirme de faldas

de pintarme los labios y calzar mis tacones,

así romperé este cerco invisible

y volveré a agruparte, a revolverme,

a oler de cerca

el púrpura intenso de los abrazos.

6 de abril de 2021, 1.25 a.m.

Un poema de amor a Nicaragua en Día Mundial de la Poesía

Nicaragua

Tantas veces me he propuesto olvidarte

como si fueras un amante cruel de esos que le cierran a uno

la puerta en las narices,

o uno de aquellos que cuanto más se aman

más olvido prodigan.

Pero nada de lo que hago lo consigue.

Viene el verdor la lluvia el viento

el revoloteo de los papeles en las calles

el roble derramando sus flores como cáscaras de seda en las aceras

el rostro del chavalo con el trapo

su sonrisa que cruza y trasciende la pobreza,

viene el atardecer sobre el perfil puntiagudo del volcán a lo lejos

las nubes derramando pintura roja y púrpura sobre el cielo

el hablar deslenguado rápido juguetón de la gente

y todo lo que maldigo y desdigo de vos se me deshace

y me irrumpe el amor como si me corrieran caballos en el pecho

y te contemplo atravesada de ceibos y corteses

de madroños caobos y palmeras

y te amo, patria de mis sueños y mis penas,

y te llevo conmigo para lavarte las manchas en secreto

susurrarte esperanzas

y prometerte curas y encantos que te salven.

Palabras digo, puesto que son ellas la argamasa de mi vida

y a punta de palabras te imagino una y otra vez renacida,

genial, despojada de cuanta polilla te corroe día a día los cimientos.

Arranco de tu pelo a los que te venden te roban y te abusan.

Te cuento cuentos en la esquina de mi almohada.

Te arropo y te tapo los ojos

para que no veas a los verdugos que llegan a cortarte la cabeza.

Tierra paisaje

Yo moriré, morirán mis angustias

pero vos seguirás

anclada en el mismo lugar

acurrucando mis memorias

y mis huesos.

*Poeta, novelista y activista nicaragüense (Managua, 1948), es una de las voces más representativas -y premiadas- de la literatura hispanoamericana contemporánea. Es autora entre muchos otros libros de Sobre la grama, El país bajo mi piel, Waslala, Sofía de los milagros, El país de las mujeres, El pergamino de la seducciónEl infinito en la palma de la mano, Las fiebres de la memoria y El pez rojo que nada en el pecho.

«He estado cerca de la muerte muchas veces»: Francisco Haghenbeck (QEPD)

Redacción Diarios de Covid-19

Foto: FB Francisco Haghenbeck

El narrador y guionista Francisco Haghenbeck Correa murió el 4 de abril en
Tehuacán, Puebla, debido a complicaciones del Covid-19.
Con su muerte, se fue una de las plumas más brillantes en el panorama de la
novela negra, quien destacó por obras como Trago amargo (Premio
Nacional de Novela “Una Vuelta de Tuerca”, 2006), La libreta secreta de
Frida Kahlo
, Deidades menores y La isla de los lagartos terribles, entre
muchas otras. Junto con otros colaboradores, Francisco también escribió guiones de
Crimson, una serie de cómics de fantasía y horror, y es muy recordado por
haber creado en 2002,una versión de Superman de DC Comics. Su libro El
diablo me obligó
inspiró la serie de terror de Netflix, “Diablero”.
Como un homenaje al escritor, a quien le sobreviven su esposa Lillyan Funes
y su hija Arantxa, mostramos un fragmento de las palabras que compartió en
la charla organizada por la Brigada “Para Leer en Libertad”, a principios de
2020, para hablar de su libro Simpatía por el diablo, la cual está disponible
en esta liga (https://www.youtube.com/watch?v=UvVLctvUSrs).

Buen viaje, maestro


“El tema sobre ángeles y demonios es una obsesión. Soy de Puebla, de
escuela lasallista, de familia católica y pues sí, la mitología de ángeles y
demonios en este estado permea mucho. Yo creo que es una obsesión
porque puede servir de metáforas para entender al humano.

Claro que existe la maldad pero no en un diablo, el código postal que tiene
es uno mismo, está en el humano. Esa obsesión que tengo de poder hablar
sobre la maldad, el perdón, sobre todo estos conceptos católicos si la tengo
muy adentro.

El tema de la muerte es un factor que también me afecta mucho, he estado
cerca de la muerte muchas veces. Es un tema que me afecta mucho y que no
lo veo como algo tenebroso o como algo que dé miedo, sino como parte
natural de la vida pero que no deja de dar miedo.

¿Qué da más miedo, esa parte burocrática política que hizo el gobierno
mexicano de Miguel Alemán o un monstruo que está ahí matándolos, porque
están encerrados? ¿Qué da más miedo, ese monstruo o todo este engranaje político para callar a más de 500 personas que estuvieron ahí? Sirve para metáforas, creo.»
(A propósito de campos de concentración en México para personas alemanas y japonesas)

“Harry Potter ha hecho mejor promoción a la lectura que setenta años de la
SEP. Harry Potter ha hecho mucha promoción de la lectura y los jóvenes leen
mucho, la mayoría de mis lectores son jóvenes. Les encanta la historia, los
temas paranormales. Sí hay una nueva generación lectora, totalmente,
apasionada y que no está peleada con series ni películas. Creo que hay una
generación que está leyendo más y son los jóvenes.

Creo que viene un boom muy fuerte, una generación muy fuerte que está
escribiendo cosas de horror.”

***********

Poesía en medio de la guerra

En marzo de 2021 se cumplieron diez años del inicio de la guerra en Siria, una conmemoración que nadie hubiera querido contar. Reportes de diversas organizaciones dan cuenta de la dimensión de la catástrofe: casi 400 mil personas muertas, más de 12 millones de desplazadas, destrucción y una incertidumbre constante sobre el futuro. El gobierno de Bashar Al Assad anunció elecciones presidenciales para el 26 de mayo, las segundas desde el inicio de la guerra, con lo que se añade un nuevo movimiento en el tablero geopolítico. En medio de los partes de guerra, la poesía también se ha movilizado como municiones contra la desesperanza y la muerte.

Carnet de identidad del poeta
Shurouk Hammoud

Soy una hoja amarilla
el viento me olvidó
en el bolsillo de un huracán.
el desconsuelo es mi suegro

desde que me casé con el poema
las nubes alimentan a mis hijos
y muero en una maleta
el aislamiento es el color de mis gafas

soy un silencio ruidoso
buscando un beso
para quebrar la vítrea espera
en los ojos de mi poema

soy yo quien amontonó sus gritos
sobre un papel blanco
para volver sordo a este mundo negro
quién puede

sino yo
seducir a una dama fascinante
llamada paraíso
así que dime
sólo una vez
cómo el poeta ‘mensajero’ podría ser un demonio
mientras que el mensajero de la muerte es llamado ángel…
el psicópata
quien habla consigo mismo frente al espejo.
Reprobándola a ella por deformar su rostro…
el psicópata
quien usa el perfume de la humanidad
no es un psicópata real
él es poeta
él es yo
pero desafortunadamente
nadie busca en los protocolos de la ONU
¿las propiedades del poeta en las tierras de la sabiduría?
nadie le dice a Platón
que
las ciudades sin poetas
no son más que el infierno
quién puede borrar el pizarrón de la noche
con una palabra
sino el poeta
¿dime quién?
oh esperanza

(Fuente: revista.poemame.com)


INVIERNO
Muhammad Al Magut
Traducción de María Luisa Prieto

Como lobos en una estación seca
Germinamos por todas partes
Amando la lluvia,
Adorando el otoño.

Un día incluso pensamos en mandar
Una carta de agradecimiento al cielo
Y en lugar de un sello
Pegarle

Una hoja de otoño.
Creíamos que las montañas se desvanecerían,
Los mares se desvanecerían,
Las civilizaciones se desvanecerían
Pero permanecería el amor.
De pronto nos separamos:

A ella le gustan los grandes sofás
Y a mí me gustan los grandes barcos,
A ella le gusta susurrar y suspirar en los cafés
Y a mí me gusta saltar y gritar en las calles.

A pesar de todo
Mis brazos se abren al universo
Esperándola.

(Fuente: http://www.poesiaarabe.com)

No matamos nunca por amor

Foto: Horario Zamora / Reportero gráfico / Québec, Canadá

Se han registrado ocho feminicidios en la provincia de Québec en apenas dos meses. En todos los casos, las mujeres fueron asesinadas por sus propios cónyuges. La alarmante cifra ha provocado la movilización de grupos de apoyo a mujeres víctimas de violencia y de la población en general, que ha manifestado públicamente su repudio ante esta situación.


Los expertos coinciden en que las medidas de confinamiento para contener la propagación del Covid-19 han agravado  los casos de agresiones contra las mujeres dentro de sus mismos hogares; algunos hasta llegar a desenlaces fatales. No obstante, científicos y especialistas médicos están sugiriendo a las autoridades aplicar medidas sanitarias todavía más estrictas, ante la inminente llegada de una tercera ola de contagios masivos a fin de preservar la salud física de los ciudadanos a costa, incluso, de la salud mental.

El 3 de abril, miles de mujeres y hombres salieron a protestar contra la violencia conyugal y los feminicidios, que en lo que va de este año han dejado, como daño colateral, cerca de 20 niños en la orfandad. En Montreal, la movilización inició en el Parque La Fontaine. Sin embargo simultáneamente las manifestaciones se replicaron por toda la provincia de Québec.

El grito que unió las movilizaciones se conjuntó en uno solo: «Nunca matamos por amor» (On ne tue jamais pas per amour).

Una lucha sin límite de tiempo

Por Aracely Martínez / Reportera gráfica / Ciudad de México
FB @CelyaraNezmartiTizor IG @celyarafoto TW @aracelmargmail

Un grupo de luchadores y luchadores profesionales promueven el uso del cubrebocas y desinfectar los centros de trabajo como medida preventiva para evitar los contagios por el virus de Covid-19. Su equipo se llama Brigada “2 de 3 caídas», creada por el Instituto de la Juventud de la Ciudad de México.

En su visita a la Central de Abastos de productos del mar en La Viga, las y los profesionales de la lucha libre brindan información, usan una forma creativa y diversas técnicas de su deporte para concientizar sobre las acciones que pueden salvar la vida. 

En esta lucha, las y los contendientes son quienes no portan cubrebocas, por lo que el equipo de brigadistas les aplican la técnica de la «llave» para, de forma lúdica y al más puro estilo de uno de los deportes favoritos en México, enseñarles los protocolos de higiene en una lucha de dos a tres caídas, sin límite de tiempo.