DesdeYParaElBarrio:
la resignificación de crear en Ecatepec
Por Adriana Esthela Flores*

Desde el principio, la invitación a leer textos poéticos de la autora Grecia DeDom resulta ser una provocación: “Escribir sobre el lugar donde habitamos es un acto revolucionario, es reflexionar y hacer visible todo aquello que nos interpela desde lo que debemos y podemos modificar hasta lo que nos ha hecho historia, lo que podemos hacer potencia”.
Así inicia la convocatoria en Facebook para una nueva entrega literaria en el proyecto “DesdeYParaElBarrio” que la coordinación del Centro Comunitario Ciudad Cuauhtémoc, ubicado en el municipio de Ecatepec, Estado de México, lanzó al comienzo de la pandemia por Covid-19, como una manera de mantener el vínculo entre la comunidad durante la cuarentena.
El texto de Grecia, titulado “Ecatepec”, es un homenaje para su cuna, el municipio más poblado de todo el país, de raíces prehispánicas y que pareciera estar en construcción permanente.
“Mi bello municipio
Entre cerros, colinas, planicies
Encanto de cultura
Mexicanos por raíces
Eres orgullosamente
Casa de Morelos
y tantos héroes valientes
Que a nuestra libertad contribuyeron
Tus pueblos mágicos
Tu cultura y tu folclor
Los dialectos de antaño
Hacen magia en la civilización
Cuna de templos benditos
Tu preciosa catedral
Tus museos, tu palacio
Y tu gente sin igual”
La convocatoria incluye más secciones, como #EntreNosotras, con lectura de textos como el del libro Las niñas son Guerreras de Irene Cívico y Sergio Parra o la de Pazeando mi barrio (así, con zeta), para mostrar dibujos de la localidad.
“Tiene la intención de mostrar lo chido del barrio”, explica vía telefónica Rocío Hernández Miguel, socióloga egresada de Fes Aaragón (UNAM), y coordinadora de las actividades en el centro comunitario.
“La intención fue en un primer momento darle otro significado a las redes sociales. Por ejemplo Facebook sólo lo usábamos para temas de difusión, no era como el medio principal para acercar ciertas temáticas, entonces este proyecto nace como alternativa para seguir haciendo lo que hacíamos, sin encontramos físicamente pero sí mantenernos y reconocernos de manera comunitaria”.

La resignificación de la identidad fue la pauta con la que el Centro Comunitario fue inaugurado a finales de 2016. En 2017, inició el primer ciclo de talleres que abordaron temas como protagonismo comunitario, oficios, entre otros temas. La idea también es acercar los espacios al barrio y así reducir la centralización del arte y la cultura, que suelen vincularse a sitios o actos realizados en la Ciudad de México, ubicada a 40 minutos de distancia. El objetivo central: empoderar el talento local.
“El hecho de escribir tu historia, un pedacito de tu vida, permite reconocerte y reconocerte a ti mismo y a ti misma y permitir que otras personas te reconozcan, que otras personas puedan reconocerse en eso porque son historias de quienes ves caminando en la calle: ves la historia de una persona que se dedica a ser costurera, a estar en una estética. Son personas reales”, explica.
“Muchas veces pensamos que las personas artistas, las personas que saben hacer algo están lejos pero no nos damos cuenta de que las tenemos al lado”.
El centro -que permanece cerrado debido a la pandemia- se encuentra en un recinto que, antes, albergaba una escuela. Ahí, sus integrantes han organizado e impartido talleres, cursos, conversatorios y otras herramientas para construir la paz y fomentar el encuentro en esta colonia, la segunda más insegura en Ecatepec, considerado el municipio más inseguro de México, un rasgo que en este centro no se esconde ni se omite pero tampoco es el protagonista.
“Es importantísimo visibilizar esas cosas porque recuerdo muchas veces que sale una noticia en Ecatepec y todo el mundo sigue reproduciendo el estigma, la etiqueta, nosotras tratamos de salir de eso, hay más allá en Ecatepec, hay grupos que se están organizando, hay muchas cosas que están surgiendo colectivamente, que no tienen espacio pero tienen la organización, el interés o la disposición. Hay muchas cosas que están pasando y nadie las ve o nadie las quiere ver por quedarse con la etiqueta de que Ecatepec es violento”, destaca Rocío.

Rocío comprende este concepto desde su historia personal, al ser habitante de Chimalhuacán, municipio ubicado en el oriente del Edomex, conocido por su alto índice delictivo y por ser bastión del Movimiento Antorcha Campesina.
“A veces como que frena esa identidad, esa pertenencia, todos esos estereotipos que te dicen de afuera de que si eres de Ecatepec, eres esto. A mí me han llegado a decir de que si cargo la navaja o no sé qué. Y son cosas que aunque no lo quieras, te llegas a limitar cuando eres de Ecatepec o Ciudad Cuauhtémoc”, señala.
Identidad y pertenencia es lo que se puede apreciar en textos que hablan del oficio de tatuar o las fotos que muestran el graffiti y a sus creadores explicando si es o no arte de la calle; en los textos de poetas hablando de la historia de su calle o en relatos donde un trabajador de artesanías cuenta cómo la pandemia ha afectado la economía de su casa. Tras la visibilidad que logró a través de las redes sociales, el centro recibió mensajes de otros estados, como Puebla, Veracruz y Ciudad de México; una notoriedad que no tenía antes de la pandemia y que se podría resumir en uno de los mensajes que aparecen en el proyecto: #AquíAndamos
(El proyecto puede encontrarse en Facebook como https://www.facebook.com/CentroComunitarioCC)
Y en Twitter: @CCC_Ecatepec)
*Reportera y cofundadora de Diarios de Covid-19 (http://www.diariosdecovid19.com.mx)