

Por Sofía Alejandra Salazar Obando*
Había una vez un caballo que se llamaba Mulle. Mulle era una yegua, la única yegua negra en el corral.
En el corral había piedras y árboles. Ella tenía cuatro años, pero todos los otros caballos eran blancos y la acosaban y se burlaban de Mulle porque ella era negra. Un día despertó con una herida en la nariz. Mulle sintió miedo.
El veterinario vino y la examinó para ver si estaba bien, de repente se sintió bien y luego Mulle comió su comida. Después el veterinario le preguntó si creía que su comida estaba rica. De repente empezó una tormenta afuera y Mulle se quebró una pata de atrás, se tuvo que quedar en la veterinaria por cuatro semanas y después ella pudo salir y encontrarse con los otros caballos. Pero todos los caballos eran negros y ellos no la acosaban ni se burlaban de ella.
Mulle se sintió alegre, la herida sanó y al parecer ellos compraron nuevos caballos.
*Vive en Upsala, Suecia . El cuento fue planeado con una compañera de clase. Traducción libre al español de su mamá, Claudia Obando.