
Gioconda Belli*
Canción de cuna para un país suelto en llanto

¿Dónde escondo este país de mi alma para que nadie más me lo golpee? Nicaragua herida sangra lodo por las llagas abiertas de su corazón. ¿Quién te sanará país pequeño? ¿Quién te protegerá? Ahora que hasta los volcanes doblan la cresta anonadados. Y llega el turno de sobar la piel de los ríos y calmar la fiebre de los lagos. ¿Quién, después de la cólera y el trueno, te cantará una canción de cuna para apaciguarte para que volvás a tener fe y te alces sobre verdes montañas a divisar el horizonte? ¿Qué nos estás diciendo vos, mi país de los aguaceros inclementes agitando tu pecho suelto en llanto? ¿Será la lluvia un clamor? ¿Será país de mis selvas, que tu canto de agua implora que te lavemos las heridas, que te acunemos como niña cansada de llorar, para que te hagamos olvidar miserias, y arrullemos el trueno de tu desesperación? Mi tierra de fuego y de agua hablaste con ronca voz de país endiablado. Shsssss. Callate ya, paisito cansado de llorar. ¿Quién le canta una canción de cuna a Nicaragua? Empecemos. Hagámoslo todos. Hagamos la claridad en este nuestro país suelto en llanto. Dormite Nicaragua Dormite mi amor Dormite paisito de mi corazón.
*Poeta, novelista y activista nicaragüense (Managua, 1948), reconocida feminista. Este poema, escrito tras la tormenta tropical Nate, que azotó Centroamérica en octubre de 2017, cobra nueva vigencia ante la devastación causada en Nicaragua y la región por el huracán Iota, con saldo de decenas de muertos y miles de afectados.